Hombre rico, Hombre pobre

El Mundial visto desde fuera pierde muchos matices. Las cosas, a veces, no son como parecen. Pero todos aceptamos las diferencias que existen entre unos y otros. Mejores motos, mejores pilotos, mejor material… El octavo de litro es una categoría cara si nos fijamos a qué patrocinadores pueden acceder las escuderías (no hay grandísimas firmas si exceptuamos el proyecto MotoGP Academy de Alberto Puig patrocinado por Repsol). Así que para algunos afrontar una temporada completa llega a ser una cuestión de malabarismo. Vamos a ver dos casos diametralmente opuestos: el de Julito Simón, en el equipo oficial de KTM, y el de Manuel Hernández.

Julito Simón entró en el Campeonato del Mundo como muchos otros pilotos sin las mejores condiciones para destacar. Malaguti era una fábrica, pero con un material a muchas leguas de las grandes potencias como Honda o Aprilia. Había gente que creía en él y terminó consiguiendo en el equipo Angaia una Honda “decente” que le permitió dar el salto a KTM, probablemente la escudería más potente en el octavo de litro. Julito tiene muy presente cuál ha sido su camino, y cuánto le ha costado hacerlo. Y sabe que ahora es un privilegiado por estar donde está. KTM le protege. Se acabaron los viajes solo por el mundo como cuando tenía 15 años: es la hora de los aviones, de descansar en bussines cuando tocan las palizas transoceánicas, de disfrutar de hoteles de primer nivel. La hora de no pensar en otra cosa que no sea darle al mango. En esta situación te puedes permitir una pretemporada en condiciones, sin estrecheces, con el material llegando cuando debe, visitando un túnel del viento para descubrir y poder solventar problemas de aerodinámica… Aerodinámica. Un concepto en el que a lo mejor no piensa demasiado Manuel Hernández. Si Julito milita en la primera división de la categoría pequeña, Hernández pertenece a los que luchan por la permanencia. Tras un final de 2005 complicado (le echaron del equipo Totti alegando bajo rendimiento), su Mundial comenzó pronto intentando hallar la fórmula para seguir disfrutando de su sueño. Primero encontró sitio en el equipo Abruzzo. Desapareció. Encontró la oportunidad que buscaba en el equipo que Julián Miralles preparó para que su hijo lo intentase en el cuarto de litro. Pero Miralles junior pensó que aquello no era lo suyo y Miralles padre dio por terminada la aventura. Esto fue el último día de los Irta de Montmeló… En cuatro días eran los segundos tests en Jerez. Y fue el tiempo que tardó Hernández en buscarse la vida: tanteó a todos los equipos que pudo con el beneplácito de Dorna que le daba margen de tiempo para hacerlo. El Team Angaia italiano aceptó ayudarle. Ponen a su disposición una estructura de box y los medios para transportar el material. Junior se buscó la moto (Miralles le ofreció la suya mientras la encontraba, que fue la que usó en los IRTA de Jerez), se buscó el recambio y completó el equipo técnico. A Jerez se trajo todo el material en el camión que usaba en el Campeonato de España y estrenó su moto. Porque es suya. Ha encontrado dificultades por todos lados. Hernández se tiene que buscar el dinero para hacer el Mundial, y eso implica: el recambio que necesita la moto, mantener a los mecánicos y pagarse los viajes. No sólo pagárselos, si no también el trabajo de organizarlos. Ahora mismo confiesa que no sabe cómo va ir haciéndolo, que todo va a depender de la economía. “Hacer el Mundial es mi decisión y todo el mundo la respeta; en el aspecto económico no gano nada, de hecho, si me quedase en casa ganaría cuatro veces más de lo que estoy perdiendo…”.

No quiere decir que estas dos formas de hacer el Mundial sean el ejemplo para hacernos una idea de cómo funciona esto. Son los dos extremos límites. Simón está haciendo lo que le gusta, y se ha ganado estar ahí. Hernández también está cumpliendo su sueño convencido de que algún día las cosas van a ser más fáciles. El Hombre Rico y el Hombre Pobre conviven en el paddock.

La maldición de Sete comenzó en Qatar

Llevan haciéndose bromas sobre Sete desde el año pasado. Le ha pasado de todo: quedarse sin gasolina, colarse en la última curva, fallo eléctrico al final de la última vuelta, caídas liderando una carrera, y cuando este año parecía que el cambio de equipo y marca iba a servir de vudú contra los malos espíritus, a la primera que llega, en la frente. Debe de ser muy duro y creo que sería bueno que nos pusiésemos todos por un momento en el pellejo de Sete para intentar entender cómo puede sentirse. Después de este ejercicio, nos podemos volver a reír. Porque es de coña todo lo que está viviendo este chaval. Pero, ¿de dónde viene todo esto? Ahora que la semana que viene nos vamos a Qatar es un buen momento para hacer memoria. Porque Qatar fue el último sitio en el que Gibernau ganó una carrera. Fue en 2004. La noche antes a la prueba, parece que algunos equipos decidieron barrer el sitio donde iban a situarse sus pilotos en la parrilla de salida para quitar la porquería que había. Era el primer año en el circuito de Losail, y lo del polvo del desierto era uno de los temas estrellas (junto con el asfixiante calor). Si lo pensamos friamente, ¿para qué narices iba a servir ese barrido si faltaba que pasase toda la noche más la visita en la pista de las carreras de 125 y 250? El caso es que la gente de Rossi y Biaggi lo hicieron, y que el equipo de Sete lo denunció. A los dos italianos les mandaron al culo de la parrilla, y Valentino se pilló un rebote monumental. Hasta entonces mantenía una buena relación con Sete, pero a partir de ahí le puso una cruz en la frente. Gibernau ganó la prueba. Rossi se cayó. Dicen que Vale hizo un juramento después de esto: no dejar que Sete volviese a ganar una carrera nunca más. Puso mucho en cumplirlo arrasando el año pasado. Este año la mecánica ha colaborado para que la maldición siga. Porque en el paddock se considera una maldición. De momento Sete no la ha podido romper, y va ya un año y medio. Habrá que ver qué es capaz de hacer la semana que viene. Cuidado, porque las maldiciones pueden llegar a convertirse en un peso insoportable.

PD: Hay otra teoría que dice que la mala suerte de Gibernau es cosa de Esther Cañadas... A eso no diré nada.

Un gran día

¡Qué suerte haber estado en Jerez este fin de semana! Para los aficionados españoles fue la leche. Las carreras de 125 y 250 más bien tiraron a aburridas, pero el resultado lo compensó. Ya dije algún otro día que a Álvaro lo veía muy bien y lo confirmó. Cuando corría el Campeonato de España en 2003, esta era la forma en la que ganaba las carreras (las 5 últimas). Hay detalles que no llegan al gran público, porque al final el resultado es lo que cuenta, pero conociendo a Bautista esto no sorprende nada. Voy a decir lo típico que queda fatal ahora, pero para mí es el mejor piloto de la categoría. Lo que pasa es que tiene que tener mucha confianza para demostrarlo. Con confianza me refiero a sobreponerte a las situaciones adversas, y ahí es de moral frágil. Hay gente mucho más dura, tipo Kallio o Pasini, o Lüthi (aunque a él le ayuda una psicóloga). Cuando le vi ayer después de ganar le reconocí que sabía que eso iba a pasar... Por cierto, me sorprendió mucho el japonés Koyama que terminó el 12 con el pie roto. Ojito.

Lorenzo es otro con la cabeza voluble, pero ayer hizo algo atípico en él: controlar la prueba, mantener un ritmo y no dejar escapar su gran momento. Fue el mejor. me habría gustado ver a Barberá ahí con él, pero habrá que esperar a otro momento (que seguro que llega). Jorge estaba nervioso el viernes, y hacía unos entrenamientos regulares para lo que era su nivel. Ha dormido poco estos días soñando con la carrera... En la pista se mostraba eufórico, haciendo ese alarde de chulería que tanta gracia hace (a algunos no tanta). Y fuera también: cuando tuvo que explicarse para la prensa en inglés, empezó a atrancarse, a inventarse palabras, para al final partirse de risa... Por cierto, esta categoría puede ser nuestra, pero cuidado con Dovizioso.

Y para terminar el éxtasis Pedrosa. Ya está dicho todo, pero me quedo con dos o tres detalles. El carrerón de Elías después del incidente con Rossi; el carrerón de Rossi tras ser tirado por Elías y estar a cuarenta y tantos segundos del penúltimo y con problemas en la moto (por cierto, dicen que Valentino ha conseguido una Yamaha del año pasado que ha tenido que sacar de un museo, porque las otras están en Japón y tardarían mucho en llegar, con la que va a probar hoy y mañana en Jerez para buscar las diferencias con la actual...); y la imagen de Elías pidiendo perdón a Rossi. Buenísima. Ilustra el texto de hoy.

Mañana es el día

Todo lo que ha pasado hoy sólo es el preludio de lo que nos espera mañana. ¡Vaya ambientazo que hay en Jerez! En todos los años que he estado aquí nunca había visto tanta gente en una jornada de entrenamientos. Y encima los pilotos españoles han respondido. Lorenzo ha conseguido su pole en el cuarto de litro. Barberá ha sido tercero. Héctor me decía que ha sido por la caída. Se había hecho daño en una mano y había tenido que coger su segunda moto. El único lío era decidir cuál de las dos le va mejor, porque en lo poco que pudo rodar se le planteó esa duda. Lo mejor sería que los dos se "pegasen" por la carrera, aunque Giorgio lo tiene demasiado claro... En MotoGP a Rossi se le ha quedado mala carilla. Como decía Edwards "estamos con los dos pies en la mierda". Valentino tiene recursos para superar las adversidades como para descartarle, pero se lo va a tener que currar una barbaridad. Sonriendo estaban las Ducati, con la pole de Capirossi y el segundo puesto de Gibernau, y Pedrosa con su segunda línea en el GP de debut en la categoría. Absurdos los discursos de Sete y Dani: el primero se marcó un "mi objetivo es aprender, no luchar por la carrera" que no cree nadie, mientras que el segundo mantiene un "mi objetivo es terminar" igual de inverosímil... Menos para los miles de aficionados que están aquí para verles. También alegrías en el octavo de litro. Bautista caminaba pleno de confianza, seguro de que puede ganar. A Julito Simón también se le veía muy tranquilo. No quiere hablar de victorias porque el año pasado se metía en los grupos y luego perdía el ritmo, pero debe de tener su punzada en el estómago. Además metimos a otros cuatro entre los diez primeros: Faubel, Gadea (que no lo ve claro porque su moto no va), Nieto (ojo, que va cambiando su semblante) y Olivé. Otros que se suponía que iban a estar arriba como Rodri o Espargaró andaban más desesperados. El técnico de Ángel me decía que le ve descentrado, que le cambian algo en la moto y no se da cuenta, y que no le cambian nada, y dice que la cosa mejora. Espargaró saldrá como un tiro mañana, como siempre, pero decía las mismas cosas que cuando pegó el bajón en la segunda mitad del año pasado. Y eso no terminaba siendo bueno.

Sea como fuere, muy positivo lo de hoy, muy cansado el día...

Ya estoy en Jerez...

Ayer a las 14 llegué a Jerez. Este año me vine en mi coche y por la carretera ya se iban viendo a los motoristas acercarse al Circuito. Esto es como La Meca para los moteros. Una auténtica peregrinación año tras año. Da igual lo que pase, no falta nadie. Mañana y pasado la cosa se va a poner imposible. Para trabajar, incómodo. Como ambiente inmejorable. Los pilotos andaban de un lado para otro, entre nerviosos e ilusionados. A los españoles sí que se les ve con ganas, sin demasiadas dudas. Eso está bien porque a Jerez el año pasado llegamos con demasiados problemas y eso se notó en las sensaciones y en los resultados. Ahora te encuentras con Álvaro Bautista, y le ves relajado y sonriente. Lo mismo sus compañeros del equipo de Aspar. O Barberá y Lorenzo, pese a no hablarse entre ellos, están deseando que todo vaya en serio. Incluso Sete Gibernau parece distinto. Pedrosa nunca ha sido la alegría de la huerta, y sobre todo intenta mandar un mensaje de "todos tranquilos, que yo sólo me he marcado terminar la carrera" que pocos se creen. Es el rey de Jerez, por encima incluso de Rossi. Todo el mundo le espera, y es normal. De la expectativa que levante aquí va a depender mucho el tirón que vaya a tener este Mundial. Si el domingo apunta que puede estar ahí, los aficionados "variables" (los no fijos que se levantan a la hora que sea cada domingo) van a prestar menos atención a la competición.

A estas horas ya han terminado los primeros libres. Todo el mundo sigue con las mismas ganas. Llovió esta noche, la pista está muy sucia, y no se ha podido ver cómo está realmente cada uno. Porque una cosa es un entrenamiento de pretemporada con 8 horas y sin excesiva presión, y otra cosa es meterte con todo el mundo en la pista con sólo 45 minutos por delante. Acaba de empezar el primer entrenamiento oficial, el de 125cc. Por cierto, Rossi ni siquiera ha salido a la pista porque no le servía para mucho. A ver cómo salen de hoy...

Hagan apuestas...

El jueves me bajo a Jerez. La siguiente vez escribiré desde allí, con las primeras impresiones de lo que vea. Antes, me he dado una vuelta por tres webs que se dedican a las apuestas por internet, www.betandwin.com, www.expekt.com y www.miapuesta.com para ver qué se cuece y cómo se ven las cosas desde fuera.

Obviamente en MotoGP el rey es Valentino Rossi. Apostar 1 euro por él va a ser poco rentable, en ese coinciden todos. Para que os hagáis una idea, el que más da es Betandwin: 1'6 euros por cada uno que pongas. Para el resto de favoritos la cosa tiene algunas variaciones. La misma Betandwin y Expekt coinciden en el dúo Capirossi/Gibernau, con Melandri en cuarta posición. Miapuesta se decanta por Dani Pedrosa, que siendo un debutante se merecería más premio... Tras Dani, Melandri y Sete. Hablando del actual campeón de 250cc, Betandwin paga 25, colocándolo 7º en sus preferencias (ahí se puede sacar pasta), y Expekt 5º, dando 14 euros.

En 250 pasa como en MotoGP: Jorge Lorenzo es el claro dominador, aunque los márgenes van desde el 2'30 de Betandwin hasta el 3 de Expekt, pasando por el 2,75 de Miapuesta. Siguiendo a Giorgio estos dos últimos portales sitúan a Andrea Dovizioso (4º en Betandwin) con De Angelis 3º, Barberá 4º y Porto 5º. Para Betandwin, De Angelis y Barberá merecen la misma cotización que les llevaría al 2º puesto compartido.

Y como ya había comentado, lo más complicado vendrá en el 125 (y repito que nadie se lo pierda). Aquí Mika Kallio es el mejor situado para las tres webs. Para Betandwin el top 5 lo completan, en este orden, Pasini, Lüthi, Talmacsi y Gadea; para Expekt Lüthi, Pasini y Gadea, Faubel, Talmacsi y Lai con igual cotización; Miapuesta tira por Luthi, Bautista, Pasini y Pesek.

Como véis, no hay grandes diferencias. Rossi, Lorenzo y Kallio parece que van a partir con la vitola de favoritos. Pero con diferente fuerza. Valentino es muy favorito, Giorgio es bastante favorito y Kallio dudoso máximo favorito. Lo bueno es que, si entramos en estos portales en tres meses, algunas cosas habrán cambiado. Y eso será un síntoma del espectáculo ante el que estaremos. Espero.

Los otros (MotoGP)

Con la renovación, este año hay menos "otros" en la categoría reina. No obstante, hay dos nombres que me llaman la atención. El primero es Kenny Roberts JR. Eh, que este fue Campeón del Mundo, de 500cc. El año de la lluvia, pero ahí tiene su título. Se tiró un montón de años en Suzuki y casi desde que lució el número 1, con más pena que gloria. Era un nombre de esos que dan lustre a una parrilla y nada más. Alguna actuación destacada, alguna vuelta rápida en entrenamientos, poco. Para muchos era necesario, por dignidad incluso, que dejase su sitio a otros. Y eso fue lo que se supuso el año pasado cuando Suzuki y Roberts anunciaron que no iban a continuar juntos. Pero ahí estaba papá, super Kenny Roberts para que eso no fuese así: Big Kenny tenía un equipo medio precario y gracias a su buen nombre consiguió un acuerdo con Honda. El piloto: su hijo. Así que este año le volveremos a tener otra vez en las parrillas. Al principio de la pretemporada se le llegó a ver en buenas posiciones, lo que insinuaba, si no un retorno, un digno año en la categoría. En 2006 no se le ha visto el pelo y, o cambian mucho las cosas, o llueve a mares y sigue moviéndose bien en medio acuoso, o me temo que seguirá luciendo poco la gloria de haber sido Campeón.

El último "otro" es el español que no parece que esté en MotoGP. Si cuentas con los dedos dices: por supuesto, Dani Pedrosa y Sete Gibernau, a ver qué hace con la Honda Elías, y qué bien la pretemporada de Checa. Pero te queda un dedo: ese corresponde a José Luis Cardoso. Cardoso ya ha estado en el Mundial, en 250, en 500 y hasta ha corrido en MotoGP, en el Campeonato de España (fue campeón de Fórmula Extreme hace dos años) y el año en Superbikes con Fonsi Nieto. Ha vuelto, dicen que bien apadrinado, al equipo de Luis D'Antin. Con 31 años. Se hablará poco de él, y eso le molesta. Lógico, porque él también compite. A lo mejor es menos glamuroso que los otros cuatro, pero es uno más. Su moto es peor, seguro (una Ducati no se sabe bien de qué año, porque los del equipo te dicen que es como la oficial, pero..., lo que no se sabe muy bien qué es), pero José Luis le va a poner unas ganas locas al tema. Siempre lo intenta y va quemando todas sus posibilidades en este mundo de las motos. Le va a costar. Pero como otros "otros", por lo menos, las ganas y el esfuerzo son dignos de ser aplaudidos.

Los otros (250cc)

¿Quién no recuerda al campeón del Mundo Arnaud Vincent? ¿Y quién sabe qué hace ahora? Vincent era el típico piloto con mucho carácter, ciertamente antipático. El año en que Pedrosa le relevó en el número 1, el francés había decidido embarcarse en el nuevo proyecto KTM. Con Locatelli formaba un duo de lujo, movido por la llamada del dinero... Los dos se pegaron un batacazo, sobre todo Vincent, que ni siquiera terminaba el año sustituido por Mika Kallio. Todavía era un piloto caro, pero la caída de su caché fue meteórica. Deambulaba por el paddock con cara de perro. De la admiración del "¡Mira! Ese es Vincent...", al anonimato y la típica duda de "¿Ese no es Vincent?". Es casi triste ver a la gente moverse así. Como superó el límite de edad de 28 años que impuso la Federación Internacional de Motociclismo para la categoría pequeña, tuvo que buscarse los cuartos en el dos y medio (igual caso que los de Giansanti o Locatelli, e incluso Perugini que al final decidió retirarse para no tener que arrastrarse). Se metió en el típico proyecto casi surrealista: el regreso de Fantic, fábrica que demostró desde el inicio que no estaba a la altura. Lo hizo mucho mejor que su compañero Ferro, pero es que este ¡no se clasificó para casi ninguna carrera! ¿Era bastante esto para Vincent? Como el que se agarra a un clavo ardiendo, se ha enrolado en un equipo holandés de poco recorrido, Molenaar Racing, donde sigue con la misma cara de quemado y en donde le será difícil progresar para, aunque sea, sumar algún punto en algún GP. Un señor campeón del Mundo. Triste.

El otro elegido es Jordi Carchano. Da pena decir algo malo de Jordi, porque le pone mucho empeño e ilusión. Una familia con potencia económica (por educación no mencionaré las cifras que se barajan que han tenido que gastarse) le ha permitido pasarse dos temporadas en 125 insistiendo en su mala suerte y en lo bien que lo haría si su material fuese mejor. Creo que el problema es una falta de talento evidente. No es su culpa, nadie puede culpar a alguien que persigue un sueño. Es más responsabilidad de aquellos que permiten que gente como Carchano entre en este mundo con la pasta por delante para alegría de los muchos piratas que pululan por el paddock. Pues si alguien creía que dos años eran suficientes, Jordi va a por el tercero. Esta vez ha "entendido" que lo suyo es el cuarto de litro. Me aseguran que no va a poner un euro esta temporada (dudo), pero con el nivel que muestra en su carrera deportiva, será complicado verle en la tele por sus gestas deportivas... No me gustan estas situaciones. Hay que alabar el empeño que le pone (cuando se bajaba de la moto en los entrenamientos de esta pretemporada era capaz de decir que con más entrenamientos podría estar arriba), pero el deporte de élite tendría que regirse también por criterios de mérito y talento. Aún así, mucha suerte Jordi, y que me equivoque.

Los otros (125cc)

Fuera del glamour de la clase alta en todas las categorías, hay una multitud de pilotos que se mueven por la zona gris. No todos son iguales. Hay chavales jóvenes con cierta calidad que buscan su oportunidad, esforzados con talento dudoso y viejas glorias que pasan desapercibidas, y en algunos casos con bastante más pena que gloria. Elegiré 2 por categoría:

125cc

En el octavo de litro me he fijado en Pablo Nieto y Manuel Hernández. No es que Pablo sea una vijea gloria, pero es el que más tiempo lleva en la categoría. Su mayor logro fue en 2003 cuando ganó por los pelos a Héctor Barberá el GP de Portugal. Todo el mundo recuerda a Ángel Nieto emocionado, y a lo mejor algunos no se acuerdan de Jorge Martínez Aspar nervioso porque ganase "Chiquitín" (uno de los detonantes de la marcha de Barberá del equipo valenciano). Ganó. Pero su compañero terminó por delante de él en el campeonato. En 2004, como primer piloto, volvía a ser favorito. Algunos podios y el sexto en la general final no quitaron la impresión de que había fallado. Se cabreó con Aprilia y se fue a Derbi. Le volvieron a llamar favorito, nuevo fracaso, este más estrepitoso. Ahora ha vuelto de aquella manera a la marca italiana, en un equipo sin pasta y sin mostrar mucho convencimiento. Pablo es un buen tipo. Se las sabe todas y está un poco vacunado contra muchas cosas, aunque 2005 fue muy duro. Lo pasó mal y verle así era triste. Porque hay que reconocer que crecer a la sombra de Ángel Nieto y con todo el mundo dispuesto a ponerle en duda a la primera de cambio debe de ser difícil. No está en el mundial por la pasta. Le gusta y no ceja en su empeño. Aunque se va quedando sin ilusión. Nadie le va a esperar, así que, quien sabe, a lo mejor se da una última alegría.

Manuel Hernández también es hijo de piloto, pero a este le está costando una barbaridad ser piloto del Mundial. Ha pasado dos temporadas perrillas y esta tiene una pinta igual de mala. Se suponía que iba a ser piloto del equipo Abruzzo, desapareció el equipo; le llamaron de uno que se llama Stop&Go, el de Carchano, y nada; luego hizo hasta el IRTA de Montmeló con el equipo de Julián Miralles, pero el padre decidió tras hablar con el hijo que aquello no tenía sentido, y Hernández se quedó otra vez en la calle; y entres días se montó su 125 con la gente de Angaia. El material es malo, y los medios pocos. En ganas no le ganará nadie. Probablemente no se le verá jamás en un puesto televisivo, pero se merece que todo el mundo se fije de vez en cuando en qué hace, pasa saber hasta cuándo le va a durar el sueño.

Ya está, ¡qué dudas!

Hace algo menos de una hora que ha terminado la pretemporada para los pilotos de MotoGP. Si en 125cc y 250cc las cosas quedaban más o menos claras, no ha pasado lo mismo en la categoría reina. Aparentemente los más fuertes han sido el terceto Bridgestone formado por las Ducati de Capirossi y Gibernau, y la Kawasaki de Nakano. La otra buena noticia para las motos verdes es que el debutante De Puniet ha hecho el quinto mejor crono de estos tres días. Por cierto, el top ten lo han cerrado Vermeulen y Hopkins con sus Suzuki también calzadas con gomas japonesas. Este resultado no deja de ser algo engañoso porque Bridgestone tiene unos neumáticos de calificación magníficos y aquí lo que cuenta es cómo se hacen las casi 30 vueltas de una carrera y no un giro en los entrenamientos. Capirossi, por ejemplo, sí que parece tenerlo más o menos claro. Sete ha reconocido que no está para pelear por el podio.

De los Michelin, Honda ha sacado la cabeza en Jerez. Su teórico número uno (no para la fábrica, al estar fuera del equipo oficial, si no por cómo terminó el año pasado) Melandri no estaba ni entre los 12 primeros. El mando de la marca de las alas doradas ha recaído en Dani Pedrosa. Pedrosa ya ha hecho algo parecido a un simulacro de carrera, del que no ha salido mal parado, aunque algo cansado. Dani anda un poco mosca con todo lo que se está generando a su alrededor en cuanto a expectativas. Es un tipo diremos que especial, y si en un momento se pelea con el mundo (dirigido por Alberto Puig) digamos porque no se considera suficientemente bien valorado, ahora se cabrea porque le presionan. Difícil de entender muchas veces sus actitudes, pero lo que nos importa es ver si en Jerez puede empezar sorprendiendo. Hayden y Elías (mucho mejor; el otro día me reconocía que a Honda en general le estab costando encontrar la moto adecuada para sus pilotos) también se metieron entre los diez más rápidos, y sólo Edwards metió a Yamaha en los primeros puestos. Después de arrasar en Montmeló. No ver a Rossi ahí extraña. Valentino ha tratado de solventar algunos problemas de chattering en Jerez, pero no ha salido muy contento, dicen.

Así que de los resultados surgen estas dudas que nadie puede resolver hasta el domingo 26:

¿Es Rossi tan superior como parecía durante la pretemporada, o en Jerez se ha demostrado que no va a se tan fácil?

¿Está capacitado para dar tan buen rendimiento como sugiere Dani Pedrosa en su debut?

¿Pueden estar Capirossi y Gibernau peleando por la victoria?

¿Es significativo el hecho de que Kawasaki y Suzuki se hayan asomado durante el invierno a los puestos de cabeza, o al final serán meras comparsas?

Habrá más dudas, seguro. Lo que tengo ganas es de que vayan desvelándose.

Cuatro días en Jerez

Esta semana he estado cuatro días en el circuito de Jerez, justo cuando estuvieron entrenando los pilotos de 125 y 250. Va a ser mi única visita a un circuito en pretemporada. También es verdad que todo quedará listo mañana y sólo con el GP de España en la mira.

Hasta que no llegan al paddock los camiones de los equipos de MotoGP todo tiene una pinta un poco pobre. Los equipos de 125 están, en su mayoría, algo retrasados. Pude ver muchos boxes sin paneles, motos a medio pintar, camiones sin los adhesivos que llevarán en la temporada. Y es que hay muchos que a estas alturas no han cerrado ni los presupuestos ni las supuestas negociaciones con los patrocinadores. Aún así, ya hay algunos con una mediana buena pinta: Humangest, que es el de Talmacsi, con una mezcla naranja, negra y blanca; Seedorf, que este año lleva a unos italianos, con Lai como principal piloto y con la moto negra y blanca, con algo de rojo, y hasta el último milímetro plagado de pegatinas; Aspar y sus cinco motos, parecidas a las de siempre; el equipo de Lüthi (el suizo no estaba pero se podía ver como es un buen reclamo ser campeón del mundo porque todo estaba bastante acabado); y poco más, porque KTM no ha tenido que cambiar nada.

Los dos días de 125 fueron espectaculares en lo que a la climatología se refiere. Perfecto para la práctica del motociclismo, que decía alguno. Y en general todos los pilotos sonreían, así que andaban más o menos satisfechos (la excepción era Pablo Nieto, algo excéptico con las opciones del equipo donde ha terminado). Aprilia rodó muy rápido, sobre todo Pasini, y KTM se mantuvo en su sitio. Julito Simón me decía que estaba mucho más contento este año, que el equipo le arropaba y que la moto se le adaptaba mejor. Fue el único que ganó una carrera el año pasado. Bautista, Olivé o Espargaró también andaban felices. Podemos ser optimistas de cara al primer GP por lo que hemos visto hasta ahora, pero sin pasarnos, porque hasta que no se apague el semáforo el domingo 26 a eso de las 12 no seremos capaces de medir en qué estado están los pilotos españoles. No nos engañemos: una cosa es dar vueltas durante 8 horas en un circuito parando, preguntando, y otra es meterte en un mogollón rodeado de personajes que no tienen ningún medio y con muchísimas ganas.

El 250 resultó más aburrido. Lorenzo, Barberá y De Angelis iban tranquilitos por el paddock, con todo muy claro. De hecho, Héctor me dijo que cuando se calentaba tenía que parar porque se lanzaba a bajar tiempos y era arriesgar sin sentido. Mientras estos iban así, Dovizioso y Porto ponían unas caras de desesperación poco alentadoras si tienes que empezar un Mundial en 15 días... De todos modos, mejor para nosotros. Si no pillamos 2 puestos de podio en Jerez, será porque pase algo raro, que siempre pasa. Conocí al checo Smzr que fue quinto, cuarto la semana anterior en Montmeló. El chaval flipaba porque no estaba acostumbrado a que tanta gente se le acercase, pero intentaba ser cauto.

Ese par de días del 250 el paddock iba teniendo mejor pinta. Ya llegaban los camiones de MotoGP y veías pasear a Elías, Sete, Hopkins y gente así. El aspecto era más parecido a lo que se verá a partir del miércoles 22. Pero nada que ver con lo que viviremos cuando ya sea sábado. Es casi inenarrable, aunque intentaré hacerlo.

IRTA Montmeló: MotoGP

Hoy escribo desde Jerez. Están rodando ahora los pilotos de 125cc en el penúltimo día de entrenamientos (mañana es el último) antes del GP de España del próximo 26 en este mismo circuito. Lo que se percibe de primeras es que el nivel respecto al año pasado ha subido. Hay ahora mismo 11 pilotos en 1 segundo: Kallio, Pasini, Simón, Pesek, Rodríguez, Bautista, Lai, Gadea, Talmacsi, Olivé y Koyama. No está mal. Y falta el campeón del mundo... Pero ya hablaré de esto mañana.

Quería comentar los IRTA de Montmeló en MotoGP, que es lo que falta. Hay dos detalles a mi entender: lo bien que está Yamaha y lo mal que está Honda; y lo bien que está Rossi y que poca pinta hay de que alguien le haga sombra. Valentino casi fue a Montmeló sin ganas, no le apetecía demasiado el tinglado de entrenamientos. De hecho fue el último en salir el primer día: hacía récord, se iba al box; se lo bajaban, volvía y lo mejoraba, con absoluta placidez. Los demás se dedicaban a trabajar, pero con muchas dudas. Las Hondas, a vueltas con los neumáticos. Con la potencia del bolque Melandri-Hayden-Pedrosa-Tamada-Elías, y todos más perdidos que el barco del arroz. Hayden terminó octavo, y siendo el mejor. Parece que cda piloto lleva una Honda distinta, y que los japoneses no se aclaran con qué material es mejor. A lo mejor de ese grupo se salva Pedrosa, que sigue haciendo su trabajo programado. El Mundial le llega demasiado pronto, si tenemos en cuenta el factor "presión externa". Pero en realidad seguro que en su equipo tienen todo bajo control. Siempre les pasa eso. Y si no lo tienen, lo dicen y ya está.

Quitando la decepción Honda, hubo cosas buenas para nosotros, una cosa buena en concreto: Carlos Checa. No está para aguantar una carrera completa (no él, si no el binomio Dunlop-Yamaha), pero está dando unas sensaciones buenísimas. Y si miramos a "Carlos el piloto que se había quedado en la calle" mucho más. De las otras cosas: muy bien Kawasaki, Hopkins sigue manteniendo arriba a Suzuki, desaparecidas en Montmeló las Ducati (se les da francamente mal este circuito) y el coche "pa" Edwards. Fue algo que se les ocurrió a los de Dorna el año pasado. Cuarenta y cinco minutos televisados con el premio de un BMW para el ganador. La tribuna del Circuit estaba abarrotada, gran síntoma, y al tiempo le dió por estar gracioso y hacer caer un diluvio sobre Granollers. Total, muy deslucido al principio porque los pilotos no se atrevían a salir a la pista (o no les apetecía demasiado), y al final se calentaron, la mitad se fue al suelo, el público se lo pasó bien, y Edwards se llevó el coche.

Mañana más. Espero.

IRTA Montmeló: 125cc y 250cc

Hoy es el segundo día de los entrenamientos IRTA en el Circuit de Catalunya para MotoGP. Están resultando un tanto alarmantes por el dominio casi insultante de Valentino Rossi... A ver qué pasa en lo que queda, pero esperemos que esto se anime y que la competición no empiece muerta.

En unas horas cojo un AVE a Sevilla, y el lunes por la mañana me marcharé a Jerez a ver de cerca qué es lo que se cuece en las dos categorías pequeñas. En Barcelona hemos visto las primeras pinceladas, que habrá que comprobar si Jerez las confirma. En 250, Lorenzo ha sido el amo. Parece extra motivado y muy centrado. Sigo creyendo que todo va a depender de su cabeza, porque es capaz de ir rapidísimo en entrenamientos, y que luego las cosas cambien en carrera. Su mayor amenaza ha sido De Angelis, que tendrá que confirmar si no es el mismo que en 125 hace dos años: grandes vueltas en entrenamientos, mediocres carreras. Barberá ha demostrado que esta moto le va mejor que la Honda, bastante mejor, y como pasa con los otros dos, y es una tónica general en el cuarto de litro, hasta que no lleguemos al domingo de Jerez no se podrá concluir nada. Hay nombres que han estado un poco escondidos: Dovizioso y Porto. Las KTM parecen lejos de las otras oficiales como se prevía. Y ojo a ese checo sin vocales, Smzr, que está siendo el sorpresón (¡con moto privada que suele restarte casi 2 segundos por vuelta!), y con Locatelli.

En 125 quiero ver este lunes y martes si los españoles de verdad están para dar guerra o para ganar el mundial. Bautista ha destacado sobre el resto, sin quitarle el ojo a Simón y Gadea. Personalmente pensaba que Rodri iba a estar un poco más arriba, y sobre todo Faubel. Nieto acaba de estrenarse con este equipo, y su experiencia en carrera se puede notar. De los extranjeros, Pesek ha demostrado que se le puede meter en ese grupo de 13 o 14 peleones. Kallio ha puesto la KTM muy arriba (como Julito), y Luthi se ha encontrado con un contratiempo inesperado: la fractura de la clavícula que hará que no esté en el IRTA de Jerez, pero sí en el GP. Del resto de foráneos, Pasini no ha estado tan arriba como acostumbra, Talmacsi, Koyama y Lai han rodado demasiado atrás (que se entienda bien, mejor, que así hay menos rivales...) y Corsi por los puestos delanteros (si le incluímos también a él, ¡madre mía!).

De todos modos no hay que magnificar estos resultados, porque luego las carreras ponen a cada uno en su verdadero sitio.

Tengo ganas de volver a pisar un circuito (desde Valencia en noviembre pasado, nada). Seguiré contando, cuando encuentre tiempo, cómo veo las cosas, ahora sí in situ.