La Vuelta al Mundo en MotoGP

lunes, octubre 30, 2006

Se acabó... ¡y cómo se acabó!


Me cuesta un poco saber qué decir en este post después de lo vivido el domingo. Realmente, todo lo que podamos elucubrar, pensar, razonar, intuir o creer saber, se puede ir por tierra en un abrir y cerrar de ojos. En cuatro vueltas y unas pocas curvas, por ejemplo. Lo que pensemos de cada actor de la película de MotoGP 2006 no lo debe cambiar el domingo, pero esas opiniones serán siempre personales e intransferibles. Valentino Rossi puede ser el mejor piloto de todos los tiempos. O no. No por lo de ayer, si no porque las comparaciones de épocas distintas es imposible. Rossi ha sumado en un año una cantidad de datos que no le habíamos visto en sus últimas temporadas: dos roturas de motor, un neumático defectuoso, una caída por culpa de otro piloto... y un error monumental. ¿No era la presión y el nerviosismo patrimonio de Nicky Hayden? Seguramente yo mismo lo he escrito alguna vez. Hayden reconoció que sí que había notado presión, muchos palos en los malos momentos, desacreditaciones de sus resultados o su liderazgo. Todo es un juego. Al final las matemáticas han dictado que a Hayden le han sobrado 5 puntos. Es el nuevo Campeón del Mundo, con una escenificación digna de este grandísimo deporte. Nicky ha ganado dos carreras en todo el año. Muchos le califican como 'campeón triste' por este motivo. Es verdad que no ha sido dominador nunca. Sólo en Laguna Seca. En Assen mostró cierta debilidad, pero el ataque de locura de Colin Edwards le dio el primer puesto del cajón. Pero ha sido el más regular dentro de los irregulares. Quiero decir: Capirossi se ha quedado a 20 puntos después de vivir la catástrofe de Montmeló, Rossi a 5 pese a todos los percances. Eso da igual. Nada ni nadie puede quitarle ni un milímetro de mérito al americano. Su fábrica no se ha volcado en él; el trabajo de equipo, pese a que Pedrosa se dejase adelantar en Cheste, ha sido más negativo que positivo, aunque la filosofía Honda prescinde de este factor; ha sido ninguneado como líder en la práctica totalidad del campeonato (después del GP de EEUU llegué a oir que la conclusión de la carrera era que Pedrosa iba a ser campeón, o incluso hasta yo mismo lo pensé o lo dije...); ha sentido la presión de sus rivales que le calificaban de débil e incapaz de pelear cuando tiene que defender la cabeza; se ha 'pegado' con muchos campeones del mundo, Rossi, Capirossi, Melandri, Pedrosa, con mucha más experiencia que él en el paddock... Y aún así, ha sido campeón. Hayden da la sensación de ser un muy buen tipo. No puedo afirmar con rotundidad este extremo sobre su persona porque sólo puedo hablar desde mis impresiones, y con las pocas veces que he charlado con él. Es educado y simpático, y se ha terminado ganando el respeto del paddock. Ese respeto sufrió un incremento exponencial tras el incidente de Estoril. No voy a entrar más en un hecho que es más pasado que nunca, pero apareció un sentimiento global mezcla de compasión y reconocimiento que le hizo ganar enteros entre las preferencias de los aficionados. No quiero que compasión se mire desde un lado peyorativo. Casi todos con los que hablé sobre la resolución del campeonato decían lo mismo: "Va a ganar Rossi, pero creo que me gustaría que ganase Hayden. Valentino ya tiene muchos títulos...".

Nicky Hayden diseñó un mono especial para Valencia, con una baraja de cartas en el culo con una escalera de color en la que faltaba una carta. Nadie sabía de antemano si la carta era buena o un farol. La traca de cierre de fiesta de Cheste la había pagado Camel, el patrocinador de Rossi. Todo estaba preparado para El Doctor la encendiese una vez más. No fue así.

miércoles, octubre 25, 2006

El mejor caos del mundo


El GP de Valencia es un caos absoluto, en el buen sentido de la palabra. Quiero decir, la organización es fantástica, pero los ríos de aficionados que llenan el paddock, las gradas, los aledaños del Ricardo Tormo, todo, hace que se viva en un ambiente de excitación constante. Mañana viajo para allá con dos sensaciones: la primera, la ansiedad porque empiece todo; la segunda, la pena porque el Mundial ya se acaba. En los años que llevo haciendo esto muy pocas veces he visto resolverse un título en la última carrera. A bote pronto, sólo recuerdo el de Poggiali ante Rolfo de 2003 en el cuarto de litro, y el muy soso de Luthi contra Kallio la temporada pasada en 125. Y de repente nos enfrentamos a dos duelos a la vez. A priori, las ventajas de Lorenzo y Rossi sobre Dovizioso y Hayden, respectivamente, parecen sólidas, sobre todo si analizamos quiénes son los dos líderes de la categoría.

Jorge ha ganado 8 carreras este año, y desde sus fallos en China y Francia (sobre todo en Le Mans) y el incidente con Aoyama en Turquía, prácticamente se ha mostrado infalible. Prácticamente, porque justo tuvo que ser en su primera bola de partido cuando volviese a fallar. Fallar, o eso es lo que suponemos, porque lo cierto es que no hemos llegado a conocer qué pasó ese día. Nadie ha dicho nada de la moto, el piloto no se ha mostrado especialmente nervioso. Eso sólo hace que podamos especular si estaba más o menos descentrado, si el haber llegado a Estoril como "campeón" no le afectó demasiado. Me sorprendió Dovizioso, al que siempre insistiré que considero un grandísimo piloto, menos espectacular pero más inteligente, y con una moto digamos que, aparentemente, no tan competitiva como la Aprilia. He leído muchas cosas sobre méritos, motos, si eso quita o da. Todo son interpretaciones, pero el hecho es que HRC no ha hecho ninguna evolución a su Honda 250 este año, y Aprilia ha puesto toda la carne en el asador. Decía que Andrea me había sorprendido. Estuve charlando con su técnico el domingo por la tarde y me decía que el italiano tiene verdadera obsesión este año por salir en posiciones muy adelantadas para suplir esa menor potencia de la Honda. En Estoril decidieron sacrificar la pole o la primera fila por pulir la moto para la carrera, en un trazado que se ajusta bastante bien a las condiciones de la moto japonesa y de Dovi, superiores al resto en el paso por curva. Ese trabajo les funcionó, y seguro que querrán mantener esa línea para este fin de semana. La mejor baza de Lorenzo es él mismo, y que sólo tiene que quedar cuarto. La tranquilidad y la concentración serán dos bazas muy necesarias, aunque como he dicho al principio, Valencia es un caos, y el peor sitio en ese aspecto para mantener la mente en perfecta armonía.

En cuanto a MotoGP, aventurar algo con Rossi de por medio es imposible. Va a ser bonito ver en liza el factor Pedrosa, y si realmente Dani va a poder hacer algo por Hayden. La cuenta de equipo es 1º Hayden, 2º Pedrosa, 3º Rossi. Nicky, campeón del mundo. Creo que es un poco utópico pero Pedrosa se mueve en Cheste como pez en el agua, y este año ya ha demostrado que no debe temer a nadie. A Hayden, el circuito de este fin de semana sí que le gusta, lo contrario que le pasaba con Estoril, y aún así, y pese al incidente de carrera, hace dos semanas pareció que podía estar en la lucha en ese trazado. Insisto, de Rossi no voy a decir nada, sólo que este año le está costando ganar como nunca. Más y mejor imposible, y en uno de los mejores escenarios posibles.

Sólo un detallito: Capirossi va a poner en juego la espectacular 800 de Ducati, que junto a la Ilmor de McCoy será la segunda de las nuevas monturas que van a estar el domingo en pista. Y la foto va por Troy Bayliss. Ya subió al podio en Cheste, y ahora vuelve como premio con una moto que conoce, y como campeón del Mundo de Superbikes. En mejores condiciones, imposible.

lunes, octubre 23, 2006

El presente aplasta al pasado


Si pienso en Sete Gibernau, a mi cabeza vienen varias cosas. Una es que fue el único piloto capaz de hacerle algo de sombra al gran Valentino Rossi en el mejor momento en el Mundial de MotoGP del italiano, tanto en el combate Honda oficial-Honda satélite de principios de la campaña 2003, como de la lucha Yamaha oficial-Honda satélite de 2004. Hasta ese momento ya señalado en el calendario de los agoreros o de los supersticiosos de la carrera de Qatar 2004. Desde entonces, Sete prácticamente ha sido un alma en pena, con más tropiezos que momentos alegres, rozando a veces la caricatura. Él siempre se ha negado a valorar este extremo, y no hay que juzgarle por ello. Lo de este año con la Ducati ha sido demoledor. Ya en Jerez se tuvo que retirar, y ha coronado el año no pudiendo asistir a la carrera de Valencia. Jerez fuera, Barcelona la montonera y la lesión, Portugal tirado por Stoner y otra vez lesionado, Valencia ni siquiera presente. Gibernau nunca ha sido un piloto que haya levantado grandes simpatías, será por una cuestión de química. Sé que habrá muchos que dirán '¡A mí me parece muy grande y me cae muy bien!', pero me da la sensación de que para la gran mayoría ha terminado siendo más un chiste que otra cosa. En todo caso, eso es accesorio y, probablemente, algo imposible de entender o explicar así, a las bravas. La realidad es que el presente de Sete parece que hubiese borrado de un plumazo su pasado. La realidad es que, hoy por hoy, y a no ser que algo haya pasado en las últimas horas, ni siquiera tiene una moto para 2007 asegurada. Y eso tiene pintilla de injusticia. Quedan pocos huecos por ahí. Esta misma tarde, Álex Barros ha cubierto una Ducati de D'Antin. Una menos. He escrito antes la palabra injusticia. Bueno, lo cierto es que esto es deporte profesional, y funciona así. El rookie del año 2004 se quedó fuera en 2006, y se ha peleado todo el año en Superbikes con una Ducati de serie. De Rubén Xaus se decían maravillas, y tanto su podio, precisamente en Qatar, como aquella segunda parte de Mugello 2004 bajo la lluvia en la que iba surfeando , no aventuraban su final. O mirad si no a Héctor Barberá, subcampeón del mundo de 2004, con problemas con la Honda 250, y mal desde que se lesionase este año (hasta ese momento había logrado una victoria y un segundo puesto, estar a 5 puntos de Dovizioso en la general, y sigue siendo el otro piloto Aprilia con victorias en 2006), que todavía anda a la caza de moto para la próxima temporada. Lo dicho, una realidad. El presente, en algunos casos, se encarga de aplastar al pasado.

viernes, octubre 20, 2006

Mercado loco


En los pocos años que llevo moviéndome por el paddock creo que este ha sido el más loco en lo que se refiere al mercadeo. No por cómo se están componiendo las cosas finalmente. Eso sí que se está moviendo dentro de la lógica. A estas alturas quedan pocas motos libres. Repsol Honda va a tener la misma formación que ha defendido sus colores este año, Hayden y Pedrosa, y, pese a no haber confirmación oficial, parece que Camel Yamaha va por el mismo camino, o sea, Rossi-Edwards. Otra de las escuderías oficiales, Suzuki, mantiene a su joven dupla Hopkins-Vermeulen. Ducati sí que ha hecho movimientos en su equipo de fábrica, y el compañero de Capirossi no va a ser otro que Stoner, una de las joyas de la categoría que se va a subir el año que viene a la 800 número 1 hoy por hoy, por lo avanzado del proyecto y por los primeros resultados que ha cosechado. En las dos fábricas que quedan no está tan clara la historia: Kawasaki, a día de hoy, sólo tiene a De Puniet, y el proyecto embrionario Ilmor, que debutó en Estoril, parece que cuenta con McCoy, a falta de ver si hay una segunda moto. O sea, tendríamos dos huequecitos ahí: una Kawa, y una posible Ilmor. De los privados, el Honda Gresini también repite el dúo Melandri-Elías, una renovación difícil. Del primero porque Ducati le puso una oferta caramelo sobre la mesa, y el otro porque estuvo en la picota por sus malor resultados, y porque con la victoria también recibió alguna tentación. El LCR de Cecchinello se ha llevado a Checa, y en el Konica Minolta Honda podrán contar con un gran piloto del que todo el mundo siempre espera mucho como Nakano. Así que visto esto, además de la Kawasaki y la Ilmor, tenemos las dos Ducati 800 con Bridgestone de d'Antin y las Yamaha Tech3. Y en el aire y sin sitio están Hoffman (que siendo alemán interesa a Dorna, con lo que lo más normal es que siga donde está), Tamada (que tiene ofertas tanto para Ducati como para Yamaha) y Gibernau. Sí, Sete. Un tío que ha sido subcampeón del mundo y que fue el único en hacerle algo de sombra a Rossi. Se dice que en Kawasaki han medio pensado en él, pero que hay más adeptos que abogan por el retorno de Olivier Jacque.

Bueno, esta es un poco la composición, pero cuando hablaba de mercado loco era por una razón sobre todo: los pilotos de MotoGP que han probado las 800 han llegado a la conclusión de que son francamente fácile de pilotar (fácil se entiende a ese nivel), y que se acercan en cierta medida a las 250. Y por eso entraron en liza unos cuantos pilotos del cuarto de litro en este mercadeo: Lorenzo, Dovizioso, De Angelis, Aoyama y Barberá, como mínimo. Encima, la renovación de Hayden con Honda cabreó como una mona a Stoner; Melandri quería irse a Ducati, pero Gresini hizo valer en el último minuto su opción de renovación; como compañero de Capirossi, la marca italiana tanteó a Dovizioso, que ya tenía abiertos los frentes seguir en Honda 250 o marchar a Aprilia 250; al final Dovi, con una promesa de evolución por parte de HRC, se quedó; entonces el mismo domingo apareció Stoner; Checa se iba a ir casi seguro al principio con d'Antin, pero el sábado por la noche lo tenía muy cerrado con Kawasaki; en la parrilla de salida Cecchinello se le acercó y le dijo que hablase con él por la tarde, y ese mismo día firmaron; Kawasaki estuvo esperando primero a que Nakano siguiese, luego pensó en Aoyama, que al final, viendo que la KTM ha dado un buen paso hacia delante en este fin de año, decidió también dar el 'no' de última hora, y en estos momentos siguen compuestos y sin novia...

Todo un carrusel que incluye más intrahistorias que dejan muy a las claras el ataque de locura que les ha dado este año, aunque al final siempre suele pasar que lo que al principio parece que va a ser una revolución, termina quedándose en nada. A ver cómo se resuelve lo que queda.

miércoles, octubre 18, 2006

Al César, lo que es del César


No fue Pedrosa tirando a Hayden. No fue Hayden viendo como el título se le escapaba aún más desde aquel su momento glorioso en Laguna Seca en el mes de julio. No fue Rossi poniéndose en cabeza de la general por primera vez en el año tras su año más complicado en la categoría. No. El protagonista indudable de MotoGP en el GP de Portugal fue Toni Elías. Probablemente presenciamos la mejor carrera que ha disputado nunca el de Manresa. La temporada de Toni ha sido extraña. Antes del inicio del campeonato todo apuntaba a que iba a ser uno de los protagonistas. Enrolado en el equipo de Gresini, el primero en la lista de satélites Honda, saliendo de la pesadilla que supuestamente había vivido en el Yamaha Tech 3 en su debut (aunque también ayudaron en ese año gris algunos otros factores), en la pretemporada ya dejaba ver cosas. Acercó a su entorno a Álex Crivillé, así que señales había unas cuantas para un cambio. Empezó con una grandísima carrera en Jerez (en la que tiró a Valentino), pero no supimos ya mucho más de él. Sé que es un tipo complicado trabajando, con un entorno que también ha sido complicado. En Estoril, antes de la carrera, charlaba con la persona que le lleva los temas en el paddock, y andaban viendo a ver qué iba a pasar con Toni el año que viene. Para que os hagáis una idea de cómo se calientan y se enfrían las cosas en el paddock, y de eso hablaré en otro post, hasta se dijo que se quedaba sin moto en la clase reina y que iba a tener que volver a 250. De ese tema se pasó a lo del domingo. Las circunstancias Stoner-Gibernau, Pedrosa-Hayden pronto clarearon la cabeza. Y ahí seguía Elías. Si os soy sincero, la pregunta que tenía en mi cabeza era ver cuánto iba a poder aguantar ahí, aunque también daba por hecho que Rossi se terminaría yendo más sólo que la una. Pero no, aguantó, y hasta se puso a liderar la carrera. Entonces fue cuando me imaginé que, tras verse con Edwards, un amigo, y Roberts Jr., poco peligroso, Valentino debió preguntarse "¿Qué narices hace este pollo aquí?". ´Toni parecía poseído, con una agresividad de esas históricas. "¿Os acordáis cuando apareció McCoy?", preguntaba uno. Que no haya dudas, Rossi no se relaja, y por eso volvió a tirar. Quería la carrera. Y parecía que para Elías eso era demasiado, y lo logrado suficiente. Pero no. Llegábamos a la última vuelta con Kenny en cabeza, Rossi detrás, y de repente Elías apuraba la frenada como un loco, como el diablo de Tasmania dijo Valentino, cruzando la moto... ¡¡¡Alucinante!!! Qué última vuelta, magistral Rossi pasando a Elías en la chicane, y monstruoso el español no dejándose amedrentar y concentrándose en la última curva, la que luego reconoció que había estando trazando de una manera horrible durante toda la prueba. Ahí se comió a Rossi. Y ahí selló su victoria. Él fue el protagonista. Que nadie lo dude. Al César, lo que es del César.

PD: Obviamente, estamos para ver quién es campeón del Mundo. Nadie le ha quitado el título a nadie. El campeonato empezó en marzo y todas las circunstancias suman y restan. Y de esas cuentas sale un campeón. Pero hay circunstancias más comprensibles, y otras que lo son menos. Seguramente, con caída o sin caída, Valentino habría ganado el título. O no. Pero cada cosa que pasa tiene su lectura. Y la memoria a cada uno le dejará unas cosas en la retina, y a otros, otras.

lunes, octubre 16, 2006

Equipo


Puede que el motociclismo no sea un deporte de equipo. A priori, es individual. Ni que todos tengan que ir a una cuando se trata de defender los colores de una fábrica. Tampoco es eso. Pero lo que se vivió ayer en Estoril rozó el ridículo. Un lance de carrera normal y corriente, un adelantamiento complicado, dos pilotos que se van al suelo... Lo hemos visto muchas veces. Pero había unos precedentes que ensuciaron la caída de Dani Pedrosa y Nicky Hayden en la novena curva de la quinta vuelta de la prueba de MotoGP. Voy a sentar una máxima que quiero que quede clara: Pedrosa me parece un piloto de una talla indudable, y tiene por delante una carrera que le lleve a convertirse en uno de los grandes de la historia. Los precedentes a los que me refería vienen cuando al piloto español se le preguntaba sobre sus preferencias en la lucha por el título: ¿Rossi o Hayden? ¿Rossi, piloto de Camel, o Hayden, piloto de Repsol? ¿Rossi, piloto Yamaha, o Hayden, piloto Honda? La respuesta: me da igual. ¡Cómo se puede decir eso! Vale que no te apetezca que nadie que no seas tú ganes, pero el motociclismo no es un deporte amateur donde vas con tu padre, tu coche, un carrito, una moto de serie y unas herramientas para 'trocar' tu máquina. Aquí se gana mucho dinero, dinero que te ganas por tus cualidades, dinero que te pagan para que una marca salga en la tele, para que una fábrica venda más motos. Es la realidad. Y el profesional debe de tener todo esto muy claro. Luego sales a la pista, te adelanta tu compañero de equipo que se está jugando el Mundial, y se la devuelves intentando meterte por un sitio por el que nadie, lo repito, nadie adelanta. Y menos el que es probablemente el hombre que pilota más fino de la categoría. Absurdo, lo repito. Está bien que Dani pidiese perdón, es lo menos. Pero entiendo que Hayden lo aceptase a regañadientes. De hecho, aceptó la disculpa, pero no perdonó. Embutido en la chaqueta oficial del equipo, con su gorra de Red Bull calada hasta las orejas y unas grandes gafas de sol, intentando cubrir al máximo su rostro, el norteamericano resoplaba, sacaba una voz entrecortada, e intentaba parecer sereno tras lo ocurrido (con Dani a apenas un par de metros de él departiendo con los medios por su lado). Pero no podía, se le escapaban expresiones de frustración, de conmoción, de no entender todavía cómo podía haber pasado eso. La parrilla de salida de MotoGP dejó una imagen curiosa: 1. Rossi, 2. Edwards, 3. Hayden, 4. Pedrosa. Los que se jugaban el Mundial (se lo juegan aún) y sus compañeros de equipo. En realidad, sólo Edwards era compañero de equipo, de eso nadie tenía dudas antes de que se apagase el semáforo rojo. Habría encontrado poca gente que apostase una cantidad significativa de dinero porque Pedrosa iba a ser un compañero de equipo de Hayden. Y no, no creo que valga el argumento de que las matemáticas rocambolescas todavía le daban opciones al título a Dani: ¿no se encargaron de decir durante todo el año que el título no era el objetivo? Sólo se me ocurre una pregunta final para dar cierre a esto: ¿alguien se imagina la situación inversa, Hayden tirando a Pedrosa cuando este se está jugando ser campeón del mundo?
PD: El fin de semana deportivo ha sido intensísimo, así que intentaré desgranarlo estos días antes de que nos metamos de lleno en Valencia. Y el de mercado también: Checa a Honda LCR, Stoner a Ducati, Sete de momento sin moto...

martes, octubre 10, 2006

El estrés de fin de año


Obviamente, no me refiero al cotillón del día 1 ni a la cena del 31. El fin de temporada del Mundial resulta muy estresante para casi todos los que viven de esto. Más que nada, porque hay que asegurar las judías del año siguiente (bueno, judías en algunos casos, caviar en el otro). Algunos están pensando en resultados deportivos, tipo Lorenzo, Hayden o Rossi, con la cabeza limpia de otros influjos. Saben a lo que van a Estoril, y lo que hay más allá de esta carrera y de la siguiente. Otros no tienen ni horizontes deportivos, pero tienen que pensar qué va a ser de ellos el año que viene. Por eso surge la rumorología, porque todos tienen necesidad de saber qué va a pasar, y porque en muchos casos lo que le pase al otro influirá en lo que te pase a tí. Es una elucubración, pero yo me imagino a Sete Gibernau, por ejemplo, resolplando de tranquilidad sabiendo que Melandri va a seguir con Honda y con Gresini. Gresini también estará algo más tranquilo, pero ahora tiene que asegurarse la totalidad de la pasta para pagar el dineral que va a cobrar Marco, más el resto de gastos. ¿Tendrá dos pilotos? ¿Quién será el otro? Ahora todo es un ir y venir de noticias, de managers vendiendo pilotos, de pilotos pensando qué es lo mejor para ellos, en todos los sentidos, de fábricas intentando tener algo interesante, de jefes de equipo buscando qué venderles a los patrocinadores, o a qué patrocinadores venderles su proyecto, pilotos buscando moto, y dinero para pagar esas motos... Imaginaros. De esto de estar atento a lo que pasa creo que conté una vez una situación de este año: es de los bajos fondos, pero creo que ilustrativa. Me crucé con Talmacsi antes de que hiciese su único podio en Brno. Le pregunté que qué tal y qué pensaba hacer en 2007. Gabor me dijo que pasaba de Honda 125, y que buscaba una 250 competitiva o una Aprilia 125. Para el segundo caso, veía que podía correr con Seedorf. Para el primero necesitaba ver qué pasaba. Y me preguntó el húngaro: ¿qué se cuenta por ahí? Se interesaba en los planes de Honda 250, en si Dovizioso se quedaba o no, en si Pasini se iba a 250 o se quedaba, cosas así. En Japón me lo volví a tropezar y le dije si sabía algo. "Creo que me voy con Aspar en 125", me dijo. Es un caso como otro cualquiera, pero paseando por los suburbios del paddock, me refiero con esto a la parte de atrás, ves conversaciones cuanto menos curiosas. Y las que se darán en mejores lugares... Planteo aquí una serie de dudas que están en el aire, o en el aire público, para que nos hagamos una idea de ese estrés del que hablo: ¿dónde correrá Sete? ¿y Elías? ¿aceptará Checa la oferta de D'Antin? ¿quién ocupará esas dos plazas con Ducati 800 satélite? ¿y la segunda oficial de las motos rojas? ¿sellará Edwards su contrato para seguir con Rossi? ¿y qué hará Nakano? ¿puede ser que vuelva Sito Pons? ¿se quedará Dovizioso en Honda 250 o al final apostará por Aprilia o por MotoGP? ¿Stoner? ¿tendrá Aprilia oficial Barberá? ¿seguirá Derbi como equipo de fábrica? De momento se han resuleto oficialmente dos dudas esta semana: sí, Melandri con Gresini; sí, Luthi Aprilia 250 oficial. Y esto con dos mundiales por decidir. ¡Qué estrés!
PD: Por cierto, planteé una especie de post interactivo sobre el ganador de MotoGP que ha terminado convirtiéndose en un foro, con cosas muy interesantes por un lado, y otras más cargantes por otro. A mí eso me da igual, pero prefiero que no se escriban palabras malsonantes u ordinarieces innecesarias. Gracias.

viernes, octubre 06, 2006

Interactivo


Cuando empecé con este blog instigado por mi mejor amigo, ni mucho menos me podía imaginar que llegaría a pasar de 70 posts. Reconozco que me lo paso muy bien haciéndolo. Me hace gracia que haya gente que lo lea, pero lo que más me gusta es que muchos de los que lo leéis además opináis, entabláis discusiones sanas, y demostráis que de este deporte hay mucha gente que sabe mucho y que puede opinar. Un compañero me dijo una vez que uno de las cosas que habían dado al fútbol la dimensión que tiene, según su opinión, por supuesto, es que te puedes juntar con casi cualquiera y hablar de ese deporte, e incluso estableces debates más o menos interesantes que le dan vida propia al balompié. Creo que con el motociclismo puede pasar algo parecido, o ya pasa pero se puede extender, y lo que hacéis aquí da parte de razón a eso. Hoy había pensado que, a falta de dos carreras para que termine el campeonato, y cuando nos enfrentamos a uno de los finales más emocionantes que se recuerdan en el corto plazo (por lo menos en la era Rossi, y si estiramos casi a la era Doohan con sus bajones por culpa de las lesiones), estaría bien aprovechar esa interactividad que he notado en el blog. La cuestión es sencilla: me gustaría saber quién creéis que va a terminar llevándose el título: Hayden o Rossi (también me valen Melandri, Capirossi o Pedrosa, claro). El americano le lleva 12 puntos al italiano, que desde la prueba de Laguna Seca en la que estaba a 51 puntos de la cabeza, ha recortado 39 puntos en cuatro GGPP. Valentino es el rey de Estoril, sin duda. Desde el primer GP de Portugal ganado por McCoy con Yamaha en 2000, Rossi siempre ha estado en el podio. Ese primer año fue tercero. El año pasado, con victoria de Barros, fue segundo. El resto, victorias. Y Nicky confiesa que le gusta bastante Cheste, aunque sólo terminase la carrera el año pasado: fue segundo por delante de El Doctor, y a 0,097 de Melandri, que se llevó la victoria. Cuando digo que me gustaría saber quién ganará no trato de que sea "Hayden", "Rossi", si no que expongáis cómo véis este final de campeonato. En el paddock, como he dicho otras veces, se respira que el peso de Rossi es tan grande que Hayden no va a poder soportar lo que se le viene encima. Pero todavía es el líder...
Es un experimento, si se le puede llamar así, que a lo mejor a nadie le hace gracia. Tenía que probarlo.
PD: No tiene nada que ver pero, confirmado que el equipo completo de Luthi se marcha a Aprilia, con el suizo con una 250 oficial, manteniendo como compañero de escudería a Cortese, que se queda en 125.

martes, octubre 03, 2006

Cuarto de litro, escaso


La temporada que está realizando este año Jorge Lorenzo en el cuarto de litro está siendo casi impecable. Ha sabido remontar el vuelo de la crisis que empezó con la caída en Turquía por una mala maniobra del pequeño de los Aoyama, que continuó con la pobre carrera de China y que tuvo su punto culminante con la caída de motu proprio en Le Mans. Con un rival tan serio, consistente y de calidad como Dovizioso, ha sido capaz de sumar pole tras pole, victoria tras victoria, para en un año de record llegar a dos carreras para el final con una oportunidad buenísima de proclamarse campeón del mundo. Pero toda esta matemática y todo este desarrollo del año no debe ocultar un hecho: el preocupante bajo nivel de la categoría en la que está corriendo. Oyéndole hablar uno puede intuir que él mismo también es consciente de esta realidad. Campeón del mundo lo será y nadie podrá jamás deslegitimar lo conseguido, pero observando con cierto ojo cualquier carrera de este año (hay pocas excepciones) nos encontraremos con que la diferencia entre el grupo de cabeza que ahora forman con cierta regularidad el propio Lorenzo, Dovi, De Angelis, Aoyama, y a veces Takahashi, suele plantarse a falta de muchas vueltas para el final de las diferentes carreras (muchas veces a dos tercios de la bandera a cuadros) con unas diferencias brutales sobre el resto. El cuarto de litro es quizá la categoría en la que más se nota la diferencia entre motos oficiales y privadas. Sólo Locatelli con una Aprilia LS, o sea, una pata negra caducada, ha sido capaz de asomarse en ciertos momentos. Lorenzo, Takahashi, Aoyama, Dovizioso y Barberá son los únicos que han ganado carreras este año. Los dos nipones, dos cada uno, Andrea y Héctor, una. Una carrera es lo que ha ganado el piloto que más cerca ha estado todo el año (también ha sido líder durante un buen tiempo) de Giorgio. Muy pobre. Y es que no hay que engañarse: a la diferencia entre oficiales y privadas, hay que sumarle la diferencia entre Aprilia y el resto. Sobre todo la de Jorge. De hecho, hasta la KTM de Aoyama está por delante de la Honda de Dovizioso, una moto que HRC no ha evolucionado desde el año pasado, y a la que no ha hecho ninguna mejora para este 2006. Por eso está tan liado el mercado ahora. Para que el italiano se quede un año más en Honda antes de saltar a MotoGP, le tienen que dar cosas, y en Aprilia están deseando pillar a un compatriota para que en la temporada que viene el título tenga opciones de quedarse en casa, casa. Lo que nos queda ahora es la esperanza de que esta situación, por el bien del espectáculo puro, revierta en 2007. Llega Bautista, y con él Kallio y Luthi; Barberá tendrá que afinar; las KTM serán todavía mejores en su tercer (o segundo y medio) año de vida; y los que hay deberán mantener su nivel. Suficientes elementos como para que respiremos aliviados porque esto no se vuelva a repetir. Aunque nos haya brindado un magnífico campeón, espero.