Los ajustes chinos

Mañana cojo el vuelo para Shanghai vía Amsterdam para afrontar la última visita del Mundial a China, por el momento, que nunca se sabe. Parece que el año que viene cambiamos China por Hungría. Hay que reconocer que nunca ha sido la carrera más brillante. Las instalaciones son espectaculares, a lo grande como hacen por allí. Pero nunca ha levantado demasiado interés, además de que hay cosas en el trazado que no me convencen. Sobre todo el curvón de salida de la recta de meta, demasiado lento y que aporta poco, y la mega recta trasera. Siempre me acuerdo de hablar en 2005, el primer año que fuimos, con un piloto español de 125, y reírme cuando me contaba lo aburrido que se le hacía tanta recta. En los entrenamientos ni siquiera sabía cómo ponerse de lo incómodo que le resultaba... Decía que mañana me voy a Shanghai y aprovecho para escribir hoy, reconociendo que me estoy dejando ir con el blog, porque creo que esta carrera tiene muchas cosas pendientes, muchos deberes y muchos ajustes que hacer por parte de muchos. De esto saco a Jorge Lorenzo porque, y él lo dijo ayer, lo que tenía que hacer este año ya lo ha hecho. Está claro que habiendo puesto el nivel se le exigirá más, y si no lo consigue se hablará de cualquier cosa relacionada con decepción y términos así. Ahora, que le quiten lo 'bailao'.

Hablaba de deberes, y pienso sobre todo en tres (hay muchos más):

1. Este primero es el de las Honda oficiales. Se supone que en el primer entrenamiento libre de MotoGP del viernes la RC212V llevará el motor de válvulas neumáticas. HRC fracasó estrepitosamente cuando lo hizo debutar. Sus pilotos lo dijeron. Y ahora lo esperan como agua de mayo. La marca japonesa no puede permitirse otro fracaso y todos, entre ellos Dani Pedrosa, por supuesto, estaremos pendientes del asunto.

2. Ducati, que ahora ha empezado a preguntarse qué pasa con esta moto para que sólo funcione con Casey Stoner. Lo peor es que esto les deja sin plan B. Si Stoner falla, o algo no le va bien, como en Jerez y Estoril, entonces la gran moto de 2007, la dominadora Desmosedici, desaparece. Y no se lo pueden permitir.

3. Valentino Rossi ya ha sacado todas las excusas del repertorio. Desajuste de la M1 con Bridgestone en Qatar, circuitos Michelin en Portugal y Jerez. Ahora llega a un territorio Bridgestone, su Yamaha corre, y corre mucho más que la del año pasado. No quedan temas en el excusario, a no ser que surja algún imprevisto en forma de rotura o vaya a saber usted qué. La realidad es que ahora tiene que estar para ganar. Sin dudas.

Tres historias de las muchas que se pondrán sobre la pista. China ajustará el campeonato un poquito más.

El Doctor se agarra a China

Primero hay que decir una cosa: es tremendo lo que está haciendo Jorge Lorenzo en su debut en MotoGP. Probablemente algo le pasaría a Dani Pedrosa, o a Valentino Rossi, o a Casey Stoner, o lo que sea. Pero nada de esto va con Lorenzo. Hablaba Jorge de Estoril como uno de sus circuitos malditos, en el que no había ganado nunca y con el que no se sentía cómodo. Y llega y se mete en el bolsillo otra pole sideral, la tercera, una victoria, la primera, y el liderato de MotoGP. Ahí es nada. Para hacer una valoración de todo esto pienso que es pronto, aunque él poco a poco va metiendo su nombre en las estadísticas históricas.

Eso ha sido Portugal, pero yo, tras la carrera, pensé en otra cosa. En Valentino Rossi. Sólo fue tercero, lleva siete GGPP sin ganar y ve cómo primero le machacaron entre Stoner, Pedrosa, Lorenzo y Dovizioso en Qatar, luego Pedrosa en Jerez, y ahora Lorenzo y de nuevo Pedrosa en Portugal. Mi reflexión fue por este lado. Ponemos de una parte sobre el tapete que Yamaha ha conseguido que la M1 sea una muy buena moto, probablemente la mejor en conjunto de la parrilla. Ha ganado mucho en velocidad punta como se vio con Toseland y Edwards este fin de semana una vez que recibieron el motor de válvulas, además de que la nueva electrónica les ha permitido ganar en manejabilidad en curva, estabilidad y aceleración en salida. O sea, el componente moto está. Para Rossi, su problema de 2007 fue principalmente Michelin, conjuntado con Yamaha. Solventado lo segundo, para lo primero renunció al paso a Bridgestone. De momento la cosa no parece ir, pero hay que tener un cuenta una cosa. Rossi contaba con que Jerez y Estoril serían para la marca francesa, y se conformaba (teóricamente) con un resultado honroso tipo podio. De hecho, un dato curioso es que Bridgestone eligió este año Estoril como circuito de pruebas (la Federación Internacional de Motociclismo ofrece la posibilidad a las marcas de neumáticos de elegir un circuito de pruebas, y normalmente se tiende a escoger el que peor te ha ido). Tanto Stoner, como Loris Capirossi o John Hopkins se quejaron ayer en sus boxes del pobre rendimiento de los neumáticos.

Si contamos con que sea cierto que Bridgestone no estuvo a la altura, y que sí que estuvo en su sitio Yamaha, todavía podemos pensar en factores ajenos a Rossi para que no ganase en un circuito en el que tiene unos fantásticos resultados. Le doy, digamos, ese beneficio de la duda. Ahora vamos al lío.

La Yamaha corre, con lo que ya no sufrirá como lo hizo el año pasado en las larguísimas curvas de Shanghai, escenario de la próxima prueba del Mundial. Esa excusa no debería aparecer. Todo el mundo sabe que ese circuito es tremendamente propicio para Bridgestone, con lo que pasado el territorio Michelin, nada raro debería pasar. Otro nuevo argumente que no debería tener que esgrimirse. Entonces sólo quedará una cosa (sin tener en cuenta posibles factores externos inesperados): el piloto, o sea, Valentino Rossi. El GP de China debería dar la medida de dónde está el Rossi 2008. Una de las muchas preguntas que allí se contestarán, esperemos.

El límite es muy pequeño

Ahora no lo recuerdo, pero creo que sí que he comentado alguna vez mis dudas acerca de Ducati. Soy el primero que se apuntó a la teoría de que es un 'motón', incluso habré dicho que el mejor de la parrilla. Pero desde que llegó Marco Melandri, que no es manco, y también la experiencia de Toni Elías, empiezo a pensar que no es la mejor moto de la parrilla. De hecho, hasta me cruza por la cabeza el mensaje de que es 'la peor moto de la parrilla'. Aunque gana, incluso arrase. La 800 de Ducati, el su versión GP7 y GP8 se ha mostrado efectiva sólo con Casey Stoner (a Loris Capirossi le dio alguna alegría, y Alex Barros pudo hacer algo, pero lo de la 2008 es descorazonador). Es como si hubiésemos cogido un piloto, lo hubiésemos subido a una moto, y se hubiesen convertido en una unidad por un misterio de la naturaleza. Decía el probador de Ducati, Vittoriano Guareschi (hombre que ha visto todas la motos y versiones de Borgo Panigale) que a esta Desmosedici había que maltratarla. Sólo arrojando la moto en las curvas y enroscando el puño de gas desde el primer milímetro en que la GP8 va a salir de la curva, funciona. Ver a Elías y Melandri en la pista es tremendo. A ellos les ocurre lo inverso de lo que dice Guareschi, la moto es la que los maltrata. Stoner ha encontrado un equilibrio entre su forma de pilotar, y lo que Ducati y Bridgestone le dan en el tren delantero, brutal. Verle en la pista, en el carril auxiliar, a pocos metros del asfalto, es sorprendente. Parece que se fuese a acabar el mundo cada vez que frene, inclina, levanta y acelera. En Jerez al australiano las cosas no le fueron muy bien. Parecía desquiciado. Según contaron después tanto él como Valentino Rossi, el Bridgestone delantero les daba muy poco agarre. Tren delantero, la clave. He titulado 'El límite es muy pequeño' por una frase que he leído de Casey: explicaba que en el entrenamiento del lunes post Jerez, habían decidido levantar la silleta 2 milímetros, y que el cambio había sido inmediato. Su mejor vuelta mejoró en 8 décimas. Con esos simples 2mm, aumentaron la transferencia de pesos. 2mm. Un límite verdaderamente pequeño.

Ganando con los deberes por hacer

Jerez es un caos (en positivo) para trabajar, intenso, febril... Así que del blog me tengo que olvidar, muy a mi pesar. Las carreras no tuvieron la intensidad que yo esperaba, pero reunieron cosas fantásticas.

En 125 un chaval de 19 años, Nico Terol, subió al podio. A Nico le conozco, y es una de las mejores personas del paddock. Seguramente ese haya sido su principal 'fallo' estos años. Por eso en todos los equipos en los que estuvo le arrinconaron en el box. Literal. Derbi patrocinado por Cajamadrid le fichó en 2005, con una moto que era un perro, porque necesitaban un español que acompañase a Pablo Nieto. Y no había muchas opciones, Llegó demasiado pronto, y lo pagó. Su fin de semana fue espectacular, porque a mí siempre lo que más difícil me ha parecido es ser capaz de mantenerse arriba en el momento clave, cuando la grada te grita como pasa en Jerez. Y lo hizo. Ayer, repasando la prensa, pensé una cosa: ¿Por qué se le dedicaron páginas y páginas al tercer puesto de Pol Espargaró en Portugal el año pasado, todos llenos de elogios mayúsculos, y en algunos sitios no se escribió ni una línea de 125?

En 250 vivimos el gran gatillazo. Tan grande, que cuando Álvaro Bautista y Marco Simoncelli se cayeron, todos se lanzaron como buitres sobre el italiano para despellejarle por la herejía de tirar a nuestro Álvaro. Reconozco que yo también pensé que el tradicionalmente alocado Simoncelli había sido el culpable, pero mi primer interés era saber qué pasó exactamente. Me han contado, porque yo no lo vi, que en TVE todos, desde el conductor de la retransmisión hasta nuestros campeones del mundo, clamaron venganza contra el italiano. Y que al jefe de Álvaro se le disparó la lengua. ¿Por qué es tan fácil criticar y tan difícil pedir disculpas?

El ritmo en el warm up de MotoGP de Jorge Lorenzo fue brutal. En carrera no fue capaz de hacer lo mismo. A lo mejor cuenta que el chaval sólo lleva dos carreras en la clase reina. Pero me fijo en Dani Pedrosa. Cuando se lesionó en enero no había probado apenas la RC212V 2008, una moto que no le gustó nada en las primeras pruebas. Nicky Hayden se quedó solo y Pedrosa comentó que mal asunto dejar el desarrollo de la moto en manos del americano (mal el comentario, pese a que el tiempo le ha dado la razón). Con cuatro motos en el box en Qatar (dos 2007 y dos 2008) y un lío de mil demonios sacó un tercer puesto. En Jerez arrasó. Se ha quedado ahora dos días a trabajar con la nueva moto, la primera pretemporada de Dani este año. Si los deberes están por hacer, ¿qué pasará si los termina?