La Vuelta al Mundo en MotoGP

sábado, agosto 16, 2008

Viejos fantasmas


Brno ha terminado de resucitar algunos de los fantasmas del año pasado. Dos razones se dieron para que ganase Casey Stoner el Mundial, con un sabor de injusticia hacia sus méritos, y criticadas por muchos como excusas ‘baratas’ de los perdedores. La primera fue la electrónica, que sigue de moda todavía este 2008. La principal razón puede ser la voz poderosa de Valentino Rossi, cuando no gana, claro. La segunda, los neumáticos, un debate desaparecido con un supuesto paso hacia delante de Michelin tras unos pequeños cambios en la normativa. Dani Pedrosa ha ganado dos carreras, Jorge Lorenzo otra, y eso ha hecho que nadie se acordase del asunto. Hasta estas últimas tres carreras. El fantasma de los neumáticos ha resucitado.
El fantástico duelo Stoner-Rossi de Laguna Seca tapó en parte el ridículo que Michelin estaba haciendo, por segundo año consecutivo, en el trazado californiano. Ya en Alemania la cosa pintaba mal, pero la lluvia del domingo calmó la cosa. Eso sí, el podio completo fue Bridgestone, al igual que en EEUU. Ayer aquí en Brno era complicado encontrarse un Michelin en las primeras posiciones. Colin Edwards, séptimo, fue el mejor en el cómputo global del día, y el único entre los diez primeros. Su ritmo, o el de Jorge Lorenzo, estaba entre un segundo y un segundo y medio por debajo del de los mejores. Otra señal. Shinya Nakano, que desde esta carrera ejerce las veces de probador de HRC utilizando la moto de Pedrosa, estuvo siempre delante. La misma moto que Dani, distintos neumáticos. Este cambio en la política de HRC ha dejado una pista que muchos empiezan a seguir: ¿no estará probando también Honda su moto buena con los neumáticos buenos para decidir un posible cambio para 2009? Y eso que Bridgestone todavía no ha podido traerle a Nakano neumáticos a la medida, algo que hará en breve cuando haya recopilado toda la información del piloto japonés.
Pedrosa no critica abiertamente a Michelin, pero sí que pone caras cuando le hablan del tema. Lorenzo aplica la máxima de ‘esto es lo que tengo y con esto tengo que correr’, pero dejando claro que lo que tiene es peor que lo que tienen los demás. Desde Dorna se afirma, cuando toca hablar de electrónica, que este es un campeonato de motos y de pilotos, no de neumáticos. Y mientras en Michelin no saben salir del bache. Renacen viejos fantasmas y, si las cosas no mejoran, quién sabe si no volverá a replantearse aquella pregunta que surgió en Motegi el año pasado sobre el campeonato monomarca…

sábado, agosto 02, 2008

La cabeza como arma


No es importante, pero me he mudado (todavía no me han puesto de internet) y ahora estoy de descanso playero, lo que sumado da pocas opciones de actualizar un blog que he descuidado demasiado últimamente... En fin, a lo que vamos.
Me emocioné con la carrera de Laguna Seca. No podía apartar mis ojos de lo que estaba pasando en la pista, por lo menos en la primera mitad. Durante la cuarta vuelta, en el momento del adelantamiento de Valentino Rossi a Casey Stoner en el Sacacorchos, incluso di unas palmadas de alegría. ¡Por fin espectáculo en MotoGP! No es por nada, pero este año ese terreno ha estado vedado sólo para Rossi y para Jorge Lorenzo (que está sufriendo una preocupante crisis). Llegó Rossi e hizo un despliegue no sólo de pilotaje, si no de psicología. Y es que el italiano, mal que pese a muchos, gana al resto con este arma.
Aquí se puede decir, y se entenderá el término: Rossi es un cabrón. Con ese sentido simpático de la palabra. Está claro que es un gran piloto, pero también busca manejar la psicología de este deporte. Por eso irrita a algunos aficionados, por eso molesta a muchos de sus rivales. En Laguna Seca utilizó mucho de esto. Hizo que Stoner corriese cebándose en su rueda, con lo que le resultaba mucho más fácil saber dónde estaba su rival y qué podía intentar hacer. Con esto le resultaba mucho más 'sencillo' cerrar todos los huecos. Mi sensación es que llevó todo el conjunto moto-piloto a un límite casi superior al cien por cien. El primer golpe fue rodar a ritmo de Stoner cuando en los entrenamientos el australiano le metía siete décimas por vuelta. El segundo, mostrarse tan agresivo como para calentar al siempre frío Casey. El de Ducati falló dos veces, la segunda de manera rotunda. Error definitivo, y adiós a la carrera.
Pero no sólo a eso se dedica Rossi. Preguntado por su renovación de dos años con Yamaha, lanzó la confesión de que había tenido dos oferta. ¿De quién? De Ducati y Honda. Algo dudoso, pero que en su caso mucho se parece a un mensaje: eh, Casey y Dani, me han ofrecido vuestras motos. En las ruedas de prensa, siempre busca la manera de que mientras sus rivales hablan, todo el mundo se fije en él. Se acerca al que tiene más cerca, y empieza a cuchichear. Foto garantizada y el de turno sabiendo que lo que está diciendo está pasando a un segundo plano. Mientras Stoner le criticaba por los adelantamientos, él ponía cara de que con él no iban el tema, estudiando atentamente la clasificación del Mundial. Así actúa Rossi cada fin de semana. Se podrá juzgar si está bien o mal pero, mal que pese a muchos, es una herramienta más para pelear contra los rivales. A veces muy efectiva.