La maldición de Sete comenzó en Qatar
Llevan haciéndose bromas sobre Sete desde el año pasado. Le ha pasado de todo: quedarse sin gasolina, colarse en la última curva, fallo eléctrico al final de la última vuelta, caídas liderando una carrera, y cuando este año parecía que el cambio de equipo y marca iba a servir de vudú contra los malos espíritus, a la primera que llega, en la frente. Debe de ser muy duro y creo que sería bueno que nos pusiésemos todos por un momento en el pellejo de Sete para intentar entender cómo puede sentirse. Después de este ejercicio, nos podemos volver a reír. Porque es de coña todo lo que está viviendo este chaval. Pero, ¿de dónde viene todo esto? Ahora que la semana que viene nos vamos a Qatar es un buen momento para hacer memoria. Porque Qatar fue el último sitio en el que Gibernau ganó una carrera. Fue en 2004. La noche antes a la prueba, parece que algunos equipos decidieron barrer el sitio donde iban a situarse sus pilotos en la parrilla de salida para quitar la porquería que había. Era el primer año en el circuito de Losail, y lo del polvo del desierto era uno de los temas estrellas (junto con el asfixiante calor). Si lo pensamos friamente, ¿para qué narices iba a servir ese barrido si faltaba que pasase toda la noche más la visita en la pista de las carreras de 125 y 250? El caso es que la gente de Rossi y Biaggi lo hicieron, y que el equipo de Sete lo denunció. A los dos italianos les mandaron al culo de la parrilla, y Valentino se pilló un rebote monumental. Hasta entonces mantenía una buena relación con Sete, pero a partir de ahí le puso una cruz en la frente. Gibernau ganó la prueba. Rossi se cayó. Dicen que Vale hizo un juramento después de esto: no dejar que Sete volviese a ganar una carrera nunca más. Puso mucho en cumplirlo arrasando el año pasado. Este año la mecánica ha colaborado para que la maldición siga. Porque en el paddock se considera una maldición. De momento Sete no la ha podido romper, y va ya un año y medio. Habrá que ver qué es capaz de hacer la semana que viene. Cuidado, porque las maldiciones pueden llegar a convertirse en un peso insoportable.
PD: Hay otra teoría que dice que la mala suerte de Gibernau es cosa de Esther Cañadas... A eso no diré nada.
5 Comments:
Tio, muy bueno tu blog, sigue reportando desde el frente. He intentado ponerme en la piel de Sete y no me ha salido bien el huevo frito que me estaba haciendo, ese chaval es muy gafe. A ver si este agno mejora, bueno, o no, y que gane pedrosa!
By Anónimo, at 8:54 p. m.
yo solo digo que en las apuestas el gafe este está 7 a 1 que la peña apueste por el, que perderá pero si gana ganará un pastón.
El tío tie potencial pero pol lo vijsto se le cae.
By Anónimo, at 11:18 a. m.
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By dani04, at 2:11 a. m.
Tu blog está bien, yo soy fan de Sete y no creo que sea mal piloto, creo que tb es mala suerte (a veces). Anunciar que yo tb he hecho un blog sobre motogp :P. Empecé hace poco asike no hai mucho todavía, la dirección es www.pasionmotogp.blogspot.com
By dani04, at 2:17 a. m.
Cuando un piloto se desconcentra...no hay vuelta.
Sete necesita ganar, pero para eso tiene que dejar de pensar negativamente.
By Mistral, at 3:37 p. m.
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