Los otros (250cc)
¿Quién no recuerda al campeón del Mundo Arnaud Vincent? ¿Y quién sabe qué hace ahora? Vincent era el típico piloto con mucho carácter, ciertamente antipático. El año en que Pedrosa le relevó en el número 1, el francés había decidido embarcarse en el nuevo proyecto KTM. Con Locatelli formaba un duo de lujo, movido por la llamada del dinero... Los dos se pegaron un batacazo, sobre todo Vincent, que ni siquiera terminaba el año sustituido por Mika Kallio. Todavía era un piloto caro, pero la caída de su caché fue meteórica. Deambulaba por el paddock con cara de perro. De la admiración del "¡Mira! Ese es Vincent...", al anonimato y la típica duda de "¿Ese no es Vincent?". Es casi triste ver a la gente moverse así. Como superó el límite de edad de 28 años que impuso la Federación Internacional de Motociclismo para la categoría pequeña, tuvo que buscarse los cuartos en el dos y medio (igual caso que los de Giansanti o Locatelli, e incluso Perugini que al final decidió retirarse para no tener que arrastrarse). Se metió en el típico proyecto casi surrealista: el regreso de Fantic, fábrica que demostró desde el inicio que no estaba a la altura. Lo hizo mucho mejor que su compañero Ferro, pero es que este ¡no se clasificó para casi ninguna carrera! ¿Era bastante esto para Vincent? Como el que se agarra a un clavo ardiendo, se ha enrolado en un equipo holandés de poco recorrido, Molenaar Racing, donde sigue con la misma cara de quemado y en donde le será difícil progresar para, aunque sea, sumar algún punto en algún GP. Un señor campeón del Mundo. Triste.
El otro elegido es Jordi Carchano. Da pena decir algo malo de Jordi, porque le pone mucho empeño e ilusión. Una familia con potencia económica (por educación no mencionaré las cifras que se barajan que han tenido que gastarse) le ha permitido pasarse dos temporadas en 125 insistiendo en su mala suerte y en lo bien que lo haría si su material fuese mejor. Creo que el problema es una falta de talento evidente. No es su culpa, nadie puede culpar a alguien que persigue un sueño. Es más responsabilidad de aquellos que permiten que gente como Carchano entre en este mundo con la pasta por delante para alegría de los muchos piratas que pululan por el paddock. Pues si alguien creía que dos años eran suficientes, Jordi va a por el tercero. Esta vez ha "entendido" que lo suyo es el cuarto de litro. Me aseguran que no va a poner un euro esta temporada (dudo), pero con el nivel que muestra en su carrera deportiva, será complicado verle en la tele por sus gestas deportivas... No me gustan estas situaciones. Hay que alabar el empeño que le pone (cuando se bajaba de la moto en los entrenamientos de esta pretemporada era capaz de decir que con más entrenamientos podría estar arriba), pero el deporte de élite tendría que regirse también por criterios de mérito y talento. Aún así, mucha suerte Jordi, y que me equivoque.
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