125cc: ¿Volverán los tiempos mejores?

¿Volverán los tiempos mejores? No hay que irse a un pasado muy lejano y nos daríamos con un canto en los dientes si 2006 se pareciese a 2004, con el subcampeonato de Barberá, las victorias del valenciano más las de Jorge Lorenzo y la presencia arriba de pilotos como Nieto o Bautista. Para consolarnos diremos que no será difícil mejorar lo de la temporada pasada. Julito Simón fue el único en darnos una victoria, bajo el aguacero de Donington Park. Y Faubel, Gadea y Olivé fueron nuestras testimoniales presencias en el podio, sin opciones para luchar por el título. No nos engañemos. Este año tampoco somos los favoritos. Ese rol hay que dejárselo a los gallos del año pasado. Por supuesto, al campeón del Mundo, Thomas Luthi. Y a los que más brillaron en 2005, a saber: Mika Kallio, Gabor Talmacsi y Mattia Pasini. Para no dejar de hablar de extranjeros, que ya valoraré un poquito más tarde a los nuestros, podemos sumar a esa lista de cuatro otros nombres con posibilidades de meterse en la lucha por una victoria: el japonés Tomoyoshi Koyama, el francés Mike Di Meglio, el italiano Fabrizio Lai o el checo Lukas Pesek. Ya van ocho nombres. Pues a esa lista podemos sumar sin miedo a unos cuantos pilotos españoles: Héctor Faubel, el mencionado Julito Simón, Sergio Gadea, Joan Olivé, Álvaro Bautista, el eterno Pablo Nieto y el sorprendente Ángel Rodríguez, "Rodri" para los aficionados.

La categoría va a ganar en intensidad, eso sin duda. Los que estuvieron arriba el año pasado que no dejaban de ser medianías en la época de los Dovizioso, Barberá, Locatelli, Lorenzo o Stoner, son mucho más potentes. Los que fallaron no deberían volver a hacerlo. Y los debutantes que más sorprendieron (tipo Aleix Espargaró, Lorenzo Zanetti o Andrea Iannone) ya van conociendo mejor de qué va esta historia. Así que estas son mimbres para que nos encontremos que con el decorado que siempre ha hecho tan espectacular al octavo de litro: luchas en grupo, casi despiadadas, con un punto de inconsciencia por la inmadurez, pero de una intensidad y emoción dificilmente igualables en las categorías mayores.

Profundizaremos sobre esto en otros días, pero ahora nos tocará fijarnos en los entrenamientos IRTA de Montmeló que comienzan el próximo martes. La mayoría de estos pilotos no se han encontrado en la pista, y se tienen muchas ganas casi sin conocerse. Estos no se van a guardar las fuerzas para el Mundial. Estos van a ir a saco desde el día cero. Y esto promete espectáculo. Ojalá sea así.