Las otras guerras en 125cc

Para seguir analizando antes de que empiece todo el mogollón, vamos a ver otros factores, en este caso de 125. El martes saltarán todos a la pista por primera vez desde que finalizó el campeonato 2006 y será cuando toque ver cómo van las cosas. A parte de las peleas entre los pilotos por ser el mejor también entra en juego lo que digan las marcas. Supuestamente, estas son las fábricas que compiten este año: Honda, Aprilia, Derbi, Gilera, Malaguti y KTM.

Seis, que en realidad son tres porque las Derbi y las Gilera son Aprilias y la Malaguti es una Honda. Así de claro. Las han revestido por una razón u otra, pero es la realidad. El grupo Piaggio es la propietaria de Aprilia, Derbi y Gilera. Desde que se fue Jorge Lorenzo, Derbi no ha sido competitiva, y el año pasado se dedicó a penar por las pistas (esto le ha costado al equipo el patrocinio de Caja Madrid y ahora están intentando cerrar alguna otra cosa que reduzca los costes de la temporada). No se pueden permitir ese lujo, y han decidido revestir la Aprilia con toques Derbi para que Pesek y Terol tenga alguna opción más. Y seguro que el checo les dará algún que otro buen resultado.

El caso de Gilera es parecido. Lo intentaron con Poggiali, que fue muy regular pero demasiado mediocre y ahora han bajado de categoría a Simone Corsi para ver qué puede hacer. La de Corsi es una historia del ejemplo de poder de las fábricas. Corsi hizo una media temporada buena hace dos años con Honda (empezó con la moto oficial "Pedrosa" y como le pasó también en ese 2004 a Luthi, no pudo con ella, teniendo que cambiarla a mitad de temporada por una versión más normal que le permitió hasta subir al podio en Japón), pero que es un piloto que había pegado un estirón enorme en un año y la moto japonesa es pequeña, prefirió irse a Aprilia. Se metió en un equipo pequeño que empezaba (en el que terminaron metiendo a Pasini) y parecía que las cosas le podían ir bien. Pero Aprilia de repente se percató que tenía las cosas complicadas en 250. Honda alineaba a Lorenzo, Dovizioso y Barberá, y para el equipo de Aspar ya estaban Porto y De Puniet. El equipo oficial de la fábrica de Noale sólo tenía a De Angelis, y por imposición del patrocinador (la tabaquera italiana MS) necesitaban otro piloto transalpino: Aprilia decidió que Corsi, y en contra de la voluntad del piloto, le subió de categoría. Lo ha pasado mal y no ha tenido resultados. Y esa falta de resultados ha hecho que Aprilia vuelva a bajarlo y que le haya dado la Gilera. Corsi era una de las promesas del motociclismo desde que debutó en 2003 y ahora no se sabe qué va a ser capaz de hacer y si va a poder recuperarse.

La otra marca inexistente es Malaguti. Las Malaguti sólo fueron competitivas mínimamente cuando hace dos años Gabor Talmacsi pilotó una versión que era más Honda que Malaguti. Esta temporada pensaron retirarse pero han encontrado una solución bastante buena. Se han asociado con el pequeño equipo finlandés Ajo Motosport. Estos finlandeses representan una tradición nórdica de trabajo serio (no es muy frecuente que la gente sea muy seria en su trabajo en el paddock...), donde evolucionan los motores Honda (trabajan sin apoyo de fábrica, es decir, no son equipo HRC). Y con Koyama en 2005, Pesek en 2004 y Kallio en 2003 (antes de que les dejase tirados a mitad de año por KTM) consiguieron muy buenos resultados. Malaguti ha juntado fuerza con ellos, les llamarán así a las motos pero serán Hondas, y seguro que a Koyama le vamos a ver siempre arriba, y a su compañero Masbou muy cerca.

Así que la guerra está declarada entre Aprilia, Honda y KTM. Honda ha ganado los últimos tres campeonatos por pilotos, que es lo que cuenta: Pedrosa, Dovizioso y Luthi. Los japoneses no se andan con chiquitas. Alquilan un material muy caro y no se dejan ver demasiado por los boxes hasta que no ven quién les puede dar otro título. Honda no se preocupa demasiado de esta categoría y sus motos no han evolucionado prácticamente nada. Tienen un material oficial, con el que ganaron Pedrosa y Dovizioso (y se hundieron Luthi en 2004 y Bautista en 2005) y uno estándar con el que se llevó el título Luthi el año pasado. Este último es fácilmente accesible, y Honda no suele poner muchos problemas. Para el oficial la selección se hace mirando equipo y piloto. Pero con lo que pasó en 2005, la victoria del estándar (Luthi) y el fracaso de los oficiales (Bautista y Lai) y la diferencia de coste entre uno y otro (más del doble), todos los equipos Honda huyen como de la peste del material "bueno". Esto es un fracaso de Honda, que seguramente dirá este año que su campeón Luthi lleva la oficial, llevando la estándar.

Aprilia reparte más motos oficiales, que en realidad son casi todas las unidades hechas para 2006. Al final tener o no tener material oficial da igual, porque lo importante es lo que los italianos decidan durante el año. Normalmente los técnicos de Aprilia van trayendo piezas nuevas y evolucionadas que van ofreciendo a los pilotos con opciones. El abanico se va cerrando, y si tienen opciones, se van centrando en su candidato. Por el paddock ves pasear a los técnicos italianos de box en box, y a final de temporada te los encuentras metidos más rato de la cuenta en el ludar del elegido... Y esto provoca unos cabreos entre los demás pilotos y equipos de campeonato. Así luego todos pueden llorar y lamentarse porque a ellos no se les ha apoyado y a los demás si y los malos resultados quedan justificados.

Por último está KTM. Este año tendrán cuatro motos: Kallio y Simón en el equipo A, con las nuevas motos. Y Bradl y Ranseder en el junior, con las 2005. Ojo a estos dos, por cierto. KTM trabaja a tope y es a la que tienen miedo las demás fábricas. Cuando consigan el título se dedicarán a repartir más motos y a ser como las otras marcas. Pero de momento se centran en los suyo. Debutaron en 2003 con Vincent y Locatelli, en 2004 ya sumaron el primer triunfo con Stoner, y el año pasado fueron subcampeones con Kallio con opciones hasta el último GP y con victorias de todos sus pilotos (Simón, Talmacsi y el propio Kallio). Una evolución espectacular que les lleva este año a estar entre los favoritos.