La Vuelta al Mundo en MotoGP

sábado, marzo 11, 2006

Cuatro días en Jerez


Esta semana he estado cuatro días en el circuito de Jerez, justo cuando estuvieron entrenando los pilotos de 125 y 250. Va a ser mi única visita a un circuito en pretemporada. También es verdad que todo quedará listo mañana y sólo con el GP de España en la mira.
Hasta que no llegan al paddock los camiones de los equipos de MotoGP todo tiene una pinta un poco pobre. Los equipos de 125 están, en su mayoría, algo retrasados. Pude ver muchos boxes sin paneles, motos a medio pintar, camiones sin los adhesivos que llevarán en la temporada. Y es que hay muchos que a estas alturas no han cerrado ni los presupuestos ni las supuestas negociaciones con los patrocinadores. Aún así, ya hay algunos con una mediana buena pinta: Humangest, que es el de Talmacsi, con una mezcla naranja, negra y blanca; Seedorf, que este año lleva a unos italianos, con Lai como principal piloto y con la moto negra y blanca, con algo de rojo, y hasta el último milímetro plagado de pegatinas; Aspar y sus cinco motos, parecidas a las de siempre; el equipo de Lüthi (el suizo no estaba pero se podía ver como es un buen reclamo ser campeón del mundo porque todo estaba bastante acabado); y poco más, porque KTM no ha tenido que cambiar nada.
Los dos días de 125 fueron espectaculares en lo que a la climatología se refiere. Perfecto para la práctica del motociclismo, que decía alguno. Y en general todos los pilotos sonreían, así que andaban más o menos satisfechos (la excepción era Pablo Nieto, algo excéptico con las opciones del equipo donde ha terminado). Aprilia rodó muy rápido, sobre todo Pasini, y KTM se mantuvo en su sitio. Julito Simón me decía que estaba mucho más contento este año, que el equipo le arropaba y que la moto se le adaptaba mejor. Fue el único que ganó una carrera el año pasado. Bautista, Olivé o Espargaró también andaban felices. Podemos ser optimistas de cara al primer GP por lo que hemos visto hasta ahora, pero sin pasarnos, porque hasta que no se apague el semáforo el domingo 26 a eso de las 12 no seremos capaces de medir en qué estado están los pilotos españoles. No nos engañemos: una cosa es dar vueltas durante 8 horas en un circuito parando, preguntando, y otra es meterte en un mogollón rodeado de personajes que no tienen ningún medio y con muchísimas ganas.
El 250 resultó más aburrido. Lorenzo, Barberá y De Angelis iban tranquilitos por el paddock, con todo muy claro. De hecho, Héctor me dijo que cuando se calentaba tenía que parar porque se lanzaba a bajar tiempos y era arriesgar sin sentido. Mientras estos iban así, Dovizioso y Porto ponían unas caras de desesperación poco alentadoras si tienes que empezar un Mundial en 15 días... De todos modos, mejor para nosotros. Si no pillamos 2 puestos de podio en Jerez, será porque pase algo raro, que siempre pasa. Conocí al checo Smzr que fue quinto, cuarto la semana anterior en Montmeló. El chaval flipaba porque no estaba acostumbrado a que tanta gente se le acercase, pero intentaba ser cauto.
Ese par de días del 250 el paddock iba teniendo mejor pinta. Ya llegaban los camiones de MotoGP y veías pasear a Elías, Sete, Hopkins y gente así. El aspecto era más parecido a lo que se verá a partir del miércoles 22. Pero nada que ver con lo que viviremos cuando ya sea sábado. Es casi inenarrable, aunque intentaré hacerlo.