Se acabó... ¡y cómo se acabó!

Me cuesta un poco saber qué decir en este post después de lo vivido el domingo. Realmente, todo lo que podamos elucubrar, pensar, razonar, intuir o creer saber, se puede ir por tierra en un abrir y cerrar de ojos. En cuatro vueltas y unas pocas curvas, por ejemplo. Lo que pensemos de cada actor de la película de MotoGP 2006 no lo debe cambiar el domingo, pero esas opiniones serán siempre personales e intransferibles. Valentino Rossi puede ser el mejor piloto de todos los tiempos. O no. No por lo de ayer, si no porque las comparaciones de épocas distintas es imposible. Rossi ha sumado en un año una cantidad de datos que no le habíamos visto en sus últimas temporadas: dos roturas de motor, un neumático defectuoso, una caída por culpa de otro piloto... y un error monumental. ¿No era la presión y el nerviosismo patrimonio de Nicky Hayden? Seguramente yo mismo lo he escrito alguna vez. Hayden reconoció que sí que había notado presión, muchos palos en los malos momentos, desacreditaciones de sus resultados o su liderazgo. Todo es un juego. Al final las matemáticas han dictado que a Hayden le han sobrado 5 puntos. Es el nuevo Campeón del Mundo, con una escenificación digna de este grandísimo deporte. Nicky ha ganado dos carreras en todo el año. Muchos le califican como 'campeón triste' por este motivo. Es verdad que no ha sido dominador nunca. Sólo en Laguna Seca. En Assen mostró cierta debilidad, pero el ataque de locura de Colin Edwards le dio el primer puesto del cajón. Pero ha sido el más regular dentro de los irregulares. Quiero decir: Capirossi se ha quedado a 20 puntos después de vivir la catástrofe de Montmeló, Rossi a 5 pese a todos los percances. Eso da igual. Nada ni nadie puede quitarle ni un milímetro de mérito al americano. Su fábrica no se ha volcado en él; el trabajo de equipo, pese a que Pedrosa se dejase adelantar en Cheste, ha sido más negativo que positivo, aunque la filosofía Honda prescinde de este factor; ha sido ninguneado como líder en la práctica totalidad del campeonato (después del GP de EEUU llegué a oir que la conclusión de la carrera era que Pedrosa iba a ser campeón, o incluso hasta yo mismo lo pensé o lo dije...); ha sentido la presión de sus rivales que le calificaban de débil e incapaz de pelear cuando tiene que defender la cabeza; se ha 'pegado' con muchos campeones del mundo, Rossi, Capirossi, Melandri, Pedrosa, con mucha más experiencia que él en el paddock... Y aún así, ha sido campeón. Hayden da la sensación de ser un muy buen tipo. No puedo afirmar con rotundidad este extremo sobre su persona porque sólo puedo hablar desde mis impresiones, y con las pocas veces que he charlado con él. Es educado y simpático, y se ha terminado ganando el respeto del paddock. Ese respeto sufrió un incremento exponencial tras el incidente de Estoril. No voy a entrar más en un hecho que es más pasado que nunca, pero apareció un sentimiento global mezcla de compasión y reconocimiento que le hizo ganar enteros entre las preferencias de los aficionados. No quiero que compasión se mire desde un lado peyorativo. Casi todos con los que hablé sobre la resolución del campeonato decían lo mismo: "Va a ganar Rossi, pero creo que me gustaría que ganase Hayden. Valentino ya tiene muchos títulos...".
Nicky Hayden diseñó un mono especial para Valencia, con una baraja de cartas en el culo con una escalera de color en la que faltaba una carta. Nadie sabía de antemano si la carta era buena o un farol. La traca de cierre de fiesta de Cheste la había pagado Camel, el patrocinador de Rossi. Todo estaba preparado para El Doctor la encendiese una vez más. No fue así.