La Vuelta al Mundo en MotoGP

viernes, mayo 26, 2006

Rossi no se va, mejor


Valentino Rossi ha anunciado esta semana que no se va a la F1, de momento. Era un secreto a voces desde que los entrenamientos en Cheste con el resto de pilotos le dejase un mal sabor de boca. Por sensaciones, más que nada. Los tiempos eran decentes, digamos. No iba con la misma mecánica que el resto, pero no fue muy mal. Pero Rossi confesaba sentirse algo a disgusto. En lo de Rossi hay varios aspectos interesantes. Primero, mantenerle en MotoGP es un lujo por muchos motivos. Es el crack mediático por excelencia a nivel mundial. Tira de la competición y de muchos aficionados, eso es innegable. En el paddock le adoran, y muchos también esperan verle derrotado. Esta es otra cuestión. Han llegado pilotos nuevos a la categoría que lo están haciendo francamente bien. Sobre todo el sorprendente Casey Stoner, y el tres veces campeón del Mundo y recordman lo mires por donde lo mires, Pedrosa. Necesitamos que llegue el día del duelo, de un mano a mano de alguien con El Doctor, y puede que estemos cerca. De esta temporada se puede sacar otra lectura: si a Rossi le faltaba motivación, ¿qué dirá ahora tan lejos en la general de Hayden, con su peor temporada desde que está en la categoría reina, y sufriendo percances que jamás había sufrido? Algo le escocerá por dentro, seguro.
Una última cosa: decía Fernando Alonso que esto de la F1 Rossi lo había hecho por salir en la prensa. A Alonso se le puede recordar una cosa, y que conste que yo no soy nadie para hacerlo. Valentino Rossi ha conseguido 7 títulos de Campeón del Mundo. Allá por donde va el Mundial los aficionados le buscan con locura. Su merchandising es el más vendido. Y no tiene suficiente tiempo para conceder todas las entrevistas que los medios le piden. Rechaza cientos, acepta muchísimas y las que da sólo pueden durar 10 minutos para que haya para todos. No digo más.

martes, mayo 23, 2006

Reflexiones de la locura


MotoGP se ha convertido en una locura de categoría. Acostumbrados a ver si Valentino Rossi era capaz de batir records de victorias en una misma temporada, a ver a los dinosaurios (Biaggi, Barros y compañía) pelearse por las sobras de la carnicería de Il Dottore. Y ahora la locura. Capirossi-Rossi-Melandri-Pedrosa-Melandri. Cinco carreras, cuatro ganadores, y el líder es otro, Hayden. Lo impredecible es emocionante, y lo emocionante atractivo. No nos engañemos, toda esta locura está dejando unas carreras alucinantes. Miremos un poco lo que pasó el domingo: la pole la tenía Pedrosa, Hopkins fue el que salió como un tiro, Valentino más o menos provocó la caída de De Puniet y las salidas de pista de Gibernau y Edwards, Rossi superó a todos con una facilidad pasmosa, se le rompió la moto, el líder era Pedrosa, Rossi casi lloraba de la rabia, Melandri se recomponía y abrasaba a un Dani sin neumáticos, Capirossi se daba cuenta y hacía lo mismo, y por detrás Stoner se peleaba por el cuarto puesto con un Hayden griposo, le ganaba, y cerraba otra buena actuación. ¿Alguien se atreve a decir qué pasará en Mugello? Con Pedrosa en la categoría, cualquier cosa es posible. Su debut está siendo alucinante, es la comidilla del paddock. ¡Qué bueno que es el cabrón del enano! Rossi está nervioso pero volverá a pelear por la victoria, porque en Le Mans era el más rápido, que a nadie se le olvide; y Hayden-Melandri-Capirossi se ven con opciones de luchar por el título. Stoner no se va a bajar de los puestos cabeceros. Y estoy seguro de que más tarde o más temprano aparecerá Sete. Por cierto, con todas las coñas que se han y hemos hecho sobre la mala suerte de Gibernau, ¿qué pasará ahora con Valentino? Todo lo que no le ha pasado en estos cinco años en la categoría reina, le está pasando ahora. Caída, neumático, motor. Le falta lo de la gasolina…

Descansamos un fin de semana, y antes de que el Mundial de Fútbol arrase con todo, viviremos el GP de Italia. Otro capítulo más del campeonato más loco de los últimos años. Me falta el duelo Pedrosa-Rossi. Llegará. A lo mejor el italiano gana el primero. Y el segundo. Pero Dani es un genio, con una programación de trabajo muy inteligente. Y terminará ganándole. O no. Eso es lo bueno.

jueves, mayo 18, 2006

Rossi, a la desesperada


Valentino Rossi está viviendo lo que no le ha pasado en sus años como piloto mundialista: el ataque de la mala suerte. Como le estaba pasando a Sete Gibernau. O le está pasando. Caída involuntaria en Jerez, neumático defectuoso en China... No es normal. Aunque eso no esconde una realidad de mala situación de Yamaha que Vale quiere atajar. A lo mejor no lo ha hecho de la mejor manera, porque ya ha empezado a tirar hacia la fábrica japonesa, lo mismo que contra Michelin. ¿Como su amigo Biaggi? Los de Yamaha se han tenido que poner las pilas empujados por el nerviosismo de Rossi (dijo en Shanghai tras la carrera que en cuatro más, si no estaban arreglados, el Mundial estaba listo). A Francia han traído dos modificaciones del chasis 2005 para el motor 2006 que va a empezar a probar mañana. Montarán uno y, si funciona, utilizarán los dos. Muy mal están las cosas para que tengan que recurrir a estas historias. Lo bueno de todo este asunto relacionado con la mortalidad de Rossi es que el Mundial de MotoGP se abre por todas partes. Bridgestone está dando el cante, y eso está perjudicando a Capirossi. Pero está segundo a 13 puntos del líder. Melandri está mostrando una gran irregularidad. Y está cuarto, a 18 puntos del líder. Stoner sólo está debutando, y está quinto a 20 puntos del líder. Hayden no ha ganado una carrera, pero es el líder. Y Pedrosa no dice nada, pero sonríe. También está Rossi, ¿eh? No hay fútbol, no hay coches que dan vueltas en las mismas posiciones durante 66 vueltas... Este fin de semana hay que darlo todo.

domingo, mayo 14, 2006

Impresionante Pedrosa


Es incuestionable. Cada X años aparece en el mundo del deporte algún genio predestinado a marcar una época, y Dani Pedrosa es uno de esos. Lo de la carrera de China ha sido realmente increible. Sobre todo por cómo lo hace. Con una facilidad pasmosa, como si pilotar una MotoGP fuese algo sencillísimo. Ha ido rebasando a todo lo que se le ponía por delante, y una vez se ha puesto primero, se ha dedicado a controlar al que venía por detrás, Nicky Hayden. Desgastando menos que ninguno y reservando sus fuerzas por si fuese necesario. Nos queda una cosa por ver, porque la pole llegó y la victoria también. Un duelo mano a mano con el que todo el mundo ha estado considerando como el mejor de la historia (con las salvedades de no poder referenciarlo con los otros grandes). El día del Pedrosa-Rossi será grande, porque llegará.
Por cierto: en China vimos las carreras y luego nos pusieron en la tele la Fórmula 1. Alguien dijo, a la entrada de Alonso como líder a la primera curva ¡Ya se ha terminado la carrera! No se puede comparar un deporte con otro, no es justo. Pero como hablamos de motor puedo decir que me he aburrido como una mona viendo lo de Montmeló. Y me lo he pasado en grande con las tres carreras de motociclismo: el duelo entre seis de 125cc con esa magnífica última vuelta; en 250 también el giro final entre Barberá (grande) y Dovizioso; y lo ya comentado de Dani. Impresionate Pedrosa. Y yo me quedo con las motos, aunque para gustos colores.

sábado, mayo 13, 2006

Las dos caras de la noticia


Muchas veces las cosas resultan sorprendentes. Hoy se ha producido una noticia que, si bien calificarla de histórica puede ser exagerado, cuanto menos ha sido impresionante. Se verá hoy en todas las noticias en España, supongo, y si no anda todo el país sumido en el Alonso-centrismo. Dani Pedrosa, en su primera temporada en MotoGP, en su cuarta carrera, ya ha conseguido una pole. Nada más y nada menos. El cuarto español tras Crivillé, Gibernau y Checa que lo consigue, y con 19 años. Todo el mundo impresionado con lo que está demostrando Dani, mirando las pantallas de tiempos oficiales que se pueden ver a través de la señal de televisión del circuito, y esperando a ver bajarse de la moto al piloto tras la casi gesta. Y la imagen nos enseña a un Pedrosa cariacontecido, que no expresaba ninguna emoción, que no se abrazaba a nadie, que no chocaba las manos con sus mecánicos... Con la noticia ya asentada, y ante los micrófonos, Dani seguía no sólo como si no hubiese pasado nada, si no que casi enfadado con el mundo. La otra cara de una noticia que cualquiera vendería como muy feliz. El piloto es así. Su mundo es cerrado y calculador, y a veces casi prohibido en sentimientos. No siempre es posible, pero está todo tremendamente medido. Sorprendente. O por lo menos a mí me lo parece.
Nota 1: Parece que el hecho de que Stoner ya lo haya conseguido ha afeado para el propio Pedrosa el buen resultado de hoy.
Nota 2: Ayer elogiaba a Valentino y adelantaba su regreso triunfal para terror de sus rivales. Falsa alarma. Ahora dice que sigue con problemas. Mal por Rossi: alguien como él no puede vender la llegada de la solución de sus males, para al día siguiente volver a historias pasadas. Mañana se conforma con pillar el máximo número de puntos posibles... Habrá que verlo.

viernes, mayo 12, 2006

Ojo, que Rossi ya llegó


Lo ha advertido él mismo, pero sin decirlo. La moto está al cien por cien. Él está al cien por cien. El peor Valentino Rossi de los últimos años ha dado tres oportunidades a sus rivales. En una les ganó. De las otras dos sólo ha salido con doce puntos de desventaja respecto al líder del Mundial, su ex compañero Nicky Hayden. Mal aprovechada la crisis. Después de Turquía, varios equipos se quedaron a entrenar, entre ellos el Camel Yamaha. Y parece que el trabajo hecho allí cundió. Encontraron el punto clave que tantos problemas le estaba dando a la Yamaha. Hoy, Valentino, en una pista totalmente mojada, ha sido el más rápido. Y ha puesto una sonrisa de oreja a oreja. Los cachorros Pedrosa, Stoner y Elías, los jóvenes experimentados Hayden y Melandri, o los viejos Capirossi o Gibernau tienen de qué preocuparse.

No es una sorpresa, porque que Rossi termine siendo el dominador, no puede sorprender a nadie. Es la comidilla continua en el paddock. Todos lo sabemos, se respira: los demás disfrutan y recogen frutos mientras el campeón del Mundo les deje. Cuando digo paddock no son sólo pilotos o periodistas. Los mecánicos no tienen dudas. Los que se llenan las manos de la grasa de las motos son mayoritariamente adeptos a la religión de Vale. Cuando ganó su sexto título en Australia hace dos años, con el famoso “Che Spettacolo!”, la mayoría de la gente que fue corriendo al podio para celebrar con él el éxito eran mecánicos de otros equipos, alucinando una vez más con la magia del italiano. Y me cuesta recordar el haberme encontrado a alguien que me haya hablado mal de Rossi. Es una de las cosas que tiene que a veces no se contemplan. Su figura va más allá de la representación del triunfo, es un icono del deporte en mayúsculas. Y él mismo dice que ha vuelto. La competencia engrandece la competición y la hace más divertida, pero… ¡Madre mía como sea verdad lo que ha dicho!

lunes, mayo 08, 2006

Hablando de viajes


Mañana cojo el avión para Shanghai (18:30), un precioso viaje que pasa por Alemania y que me pondrá en China el miércoles a las 15:30 de allí, las 9:30 de aquí. Antes de eso he decidido publicar una entrada que no va de motos: va de viaje. De cómo viajan los equipos hasta esas carreras que denominamos como transoceánicas (o sea, en las que no hay camiones). Habrá muchas maneras, pero yo os contaré la que conozco, la de un equipo de 125cc con dos pilotos y tres motos.
Los circuitos los abren para los equipos los miércoles por la mañana. Ese es el momento de empezar a vaciar las cajas y a preparar el box. Porque el material viaja en cajas. Ahora porque venimos de Qatar y Turquía, pero en Jerez, después de la carrera, todo el material imprescindible se mete en cajas, una media de 5 o 6 por equipo pequeño para un total que ronda los 1.500 kilos. Ahí hay que meter las motos, los recambios, carenados, las llantas y algunas gomas, herramientas (incluyendo el material de limpieza) y lo que formará el box (luces, monitores y paneles). Todo eso se saca el miércoles y se ordena en los boxes. En este caso, como China tiene un circuito faraónico, con muchísimo espacio que rellenar (normalmente, cada dos equipos de 125cc comparten un box). En lo que queda de miércoles y jueves, se preparan las motos, y lo demás es conocido, hasta el domingo después de la prueba, cuando hay que volver a guardar todo.
En los circuitos hay oficinas que los equipos alquilan para tener un espacio, normalmente dedicado a que se cambien los pilotos (guardan allí monos, botas y cascos), y donde suele haber una nevera. Hay que hacer una compra para esos cinco días para que los mecánicos tengan bebida y algo que llevarse a la boca entre horas (porque el circuito tiene restaurante, aunque muchos se quedan sin tiempo para ir). Fuera del circuito, hay que buscar hotel con la premisa de que el acceso sea rápido, sitio donde cenar (más complicado en estos países y cuando a muchos les falta el espíritu aventurero en lo que al alimento se refiere) y vehículos de locomoción. En las carreras fuera de Europa no suele haber problemas de tráfico, en concreto en China ninguno relacionado con la carrera (y alguno relacionado con la propia idiosincracia del país). Y de hecho, lo curioso de esta carrera es que nadie alquila coche sin conductor... Es imposible entender nada y mucho peor desenvolverse en las carreteras chinas y con el estilo de conducción suicida de los chinos. Una locura que obliga a llevar chofer.
Estos son detalles más o menos por encima que intentan dar una idea de lo que son estas carreras. Aunque hay que ser justos y reconocer que siempre hay tiempo para terminar pronto de trabajar y dar una vueltecita turística que compense tan largo desplazamiento.

viernes, mayo 05, 2006

De "Crashey" a Sr. Casey


Ha sido siempre una afirmación compartida por todos los que se pasean por el paddock: Casey Stoner es un piloto rapidísimo. Pero a la sentencia era imposible no ponerle una coletilla: el problema es que se cae demasiado. Un piloto danés que ahora participa en el Mundial de Supersports (Robbin Harms, es 2º), me expresó este sentir de una manera muy gráfica. Casey Stoner era más bien, "Crashey" Stoner (de la palabra crash en inglés, relacionada con caerse o tener un accidente). Y es que era así. Cuando en 2002 competía en 250cc para Cecchinello, el australiano se pegaba unos palos tremendos. Bajó a 125 con el manager italiano, por entonces todavía piloto, y siguió girando deprisa y cayendo de manera estrepitosa. Por lo menos de ese año se llevaba la última victoria del año, la de Valencia. En el GP anterior, liderando con abosluta autoridad bajo la lluvia su carrera, la de Phillip Island, se había ido al suelo. Estas cosas no extrañaban a nadie. Casey, que decidió irse de su país para buscar fortuna motociclista en Europa (corrió en el Campeonato de España, y estuvo con Alberto Puig), tenía una manía impulsiva y un poco alocada. Esta peregrinación europea la realizó con su padre, del que siempre se dijo que era muy exigente, lo que provocaba continuas discusiones con su hijo. Cuando uno tiene una línea como la que llevaba Stoner, es fácil buscar culpables: y el "mal fario" o la mala influencia de su padre también iba de boca en boca. Stoner en KTM y sufriendo continuas roturas, Stoner con el brazo en cabestrillo y su hombro dislocado, Stoner a punto de conseguirlo... El regreso a 250 pareció apuntar a su reconversión. Su padre ya no estaba y él se erigía en el único rival de Pedrosa en el final del campeonato. Se notaba que un cambio se estaba operando y los rumores sobre MotoGP iban apareciendo. Jeremy Burgess, jefe técnico de Rossi y australiano como Casey, parecía quererle como el sustituto de Valentino en un proyecto de futuro de Yamaha. Sito Pons se adelantó pero la falta de dinero dejó el caramelo libre y fue de nuevo Cecchinello el que lo cogió al vuelo. Era suyo. Sin dinero, pero con una fe ciega, el italiano montaba un equipo de MotoGP para un piloto sin experiencia y acusado de inmaduro. Pero sí era verdad que Stoner estaba cambiando. Dani Pedrosa es un fenómeno, innegable. Pero en la comparativa de debutantes, los hitos del australiano son mayores: ha logrado una pole, ha liderado antes que Dani una carrera y también ha logrado un podio. Con menos pretemporada que el resto. Puede ser que de aquel Crashey Stoner hayamos pasado a este nuevo Sr. Casey Stoner. Más savia nueva, qué gusto...

lunes, mayo 01, 2006

ACOJONANTE


Sé que el título no tiene la palabra más fina que se podría usar, pero fue lo primero que se me pasó por la cabeza después de lo vivido ayer en el GP de Turquía. Ya estoy en casa, ya he meditado lo que pasó y me cuesta encontrar un día de carreras, viendo en perspectiva lo que pasó en las tres categorías, mejor que este en los últimos años.
Lo del triplete histórico español en 125cc no tiene calificativo. La última frenada de Faubel que le puso por delante de Bautista fue magnífica. Y el mismo calificativo se le podría dar a la remontada de Gadea desde el puesto 16 inicial hasta el podio y de Olivé desde el 17 en que pasó tras la salida hasta el quinto final. Fueron menos "televisivas" sus carreras, pero no hay que restarles mérito.
En 250cc, la última vuelta fue divertidísima, de pegar grititos de histeria en el sofá. A lo mejor Barberá y De Angelis parecían locos pero, no nos engañemos, esto es motociclismo, no se corre con el código de circulación y estos dos querían ganar. Parecía más 125 que 250. Ahí quiero romper una lanza en favor de Héctor, cuyo sentido del espectáculo revolucionó una cilindrada que suele ser relativamente monótona. Queremos carreras emocionantes y él nos la dió, así que, ¡qué más pedir!
Y en MotoGP se salieron. Melandri estuvo inmenso. Lo de Stoner se va quedando sin calificativos, en su año de debut, con una pretemporada cortísima por una operación en el hombro, y no se aparta de los puestos de arriba. Y tampoco se quedaron mancos Elías y Rossi, con dos grandes remontadas. Pero hay que quitarse el sombrero con Dani Pedrosa. ¡Madre mía! ¡Cómo llegó hasta arriba! Está aprendiendo a un ritmo vertiginoso. En Qatar se había quedado taponado con Melandri. Le pasaba en las rectas pero el italiano frenaba más tarde en la llegada a las curvas y le volvía a quitar el puesto. En Estambul, Dani ya frenaba mucho más tarde. Mostró una ambición sin límites aunque, por primera vez en su vida, algo desmedida, y eso le llevó al suelo. Hasta ahí, estábamos ante la mejor carrera de Pedrosa en su vida deportiva. Y con ese palmarés, no es decir poco...