
Mañana cojo el avión para Shanghai (18:30), un precioso viaje que pasa por Alemania y que me pondrá en China el miércoles a las 15:30 de allí, las 9:30 de aquí. Antes de eso he decidido publicar una entrada que no va de motos: va de viaje. De cómo viajan los equipos hasta esas carreras que denominamos como transoceánicas (o sea, en las que no hay camiones). Habrá muchas maneras, pero yo os contaré la que conozco, la de un equipo de 125cc con dos pilotos y tres motos.
Los circuitos los abren para los equipos los miércoles por la mañana. Ese es el momento de empezar a vaciar las cajas y a preparar el box. Porque el material viaja en cajas. Ahora porque venimos de Qatar y Turquía, pero en Jerez, después de la carrera, todo el material imprescindible se mete en cajas, una media de 5 o 6 por equipo pequeño para un total que ronda los 1.500 kilos. Ahí hay que meter las motos, los recambios, carenados, las llantas y algunas gomas, herramientas (incluyendo el material de limpieza) y lo que formará el box (luces, monitores y paneles). Todo eso se saca el miércoles y se ordena en los boxes. En este caso, como China tiene un circuito faraónico, con muchísimo espacio que rellenar (normalmente, cada dos equipos de 125cc comparten un box). En lo que queda de miércoles y jueves, se preparan las motos, y lo demás es conocido, hasta el domingo después de la prueba, cuando hay que volver a guardar todo.
En los circuitos hay oficinas que los equipos alquilan para tener un espacio, normalmente dedicado a que se cambien los pilotos (guardan allí monos, botas y cascos), y donde suele haber una nevera. Hay que hacer una compra para esos cinco días para que los mecánicos tengan bebida y algo que llevarse a la boca entre horas (porque el circuito tiene restaurante, aunque muchos se quedan sin tiempo para ir). Fuera del circuito, hay que buscar hotel con la premisa de que el acceso sea rápido, sitio donde cenar (más complicado en estos países y cuando a muchos les falta el espíritu aventurero en lo que al alimento se refiere) y vehículos de locomoción. En las carreras fuera de Europa no suele haber problemas de tráfico, en concreto en China ninguno relacionado con la carrera (y alguno relacionado con la propia idiosincracia del país). Y de hecho, lo curioso de esta carrera es que nadie alquila coche sin conductor... Es imposible entender nada y mucho peor desenvolverse en las carreteras chinas y con el estilo de conducción suicida de los chinos. Una locura que obliga a llevar chofer.
Estos son detalles más o menos por encima que intentan dar una idea de lo que son estas carreras. Aunque hay que ser justos y reconocer que siempre hay tiempo para terminar pronto de trabajar y dar una vueltecita turística que compense tan largo desplazamiento.