El caos y Stoner

MotoGP tuvo un punto final en lo que respecta al campeonato digno del año que hemos vivido, envuelto en el caos, donde primaron los errores sobre los aciertos. Que Casey Stoner iba a ser campeón del mundo estaba claro, faltaba por ver el dónde. Lo que empezó como el GP de Pedrosa pasó a GP de los Neumáticos y terminó, tras una carrera en agua como el GP de Stoner. Es cierto lo que he leído por ahí: la sensación durante la prueba era de que los cuatro primeros la estaban pifiando. Yo veía los tiempos por vuelta de Capirossi, Guintoli, Elías... y eran tres segundos más rápidos que los de los que peleaban por la victoria. Loris se encontró de sopetón con la estrategia perfecta, mientras los del título agotaban las vueltas. Melandri y Stoner salvaron los muebles en un momento 'suficiente'; Rossi se la jugó una vuelta más para ver cómo en su box no respondían a la altura; Pedrosa quiso exprimir otro giro y se fue al suelo. Decía que no sabía por qué, pero con pista seca, los neumáticos de agua literalmente se destruyen... Todo este lío después del caos del futuro de los neumáticos. En Michelin se sienten traicionados por Rossi y Pedrosa, por Yamaha y Honda. Yo diría que peor ha jugado Rossi que Pedrosa, aunque me consta que han presionado por igual. En Portugal Valentino aceptó que seguían con la marca francesa; Dani, en Japón, se tapaba detrás del italiano. A mí no me parece ni mal ni bien lo del mono marca, porque no suelo sentarme a ver las carreras para ver qué marca de gomas gana. Pero las formas han sido poco menos que gangsteriles. Aunque ahora da igual.

Stoner recibió lo que se merecía. Literalmente, ha arrasado. Una cosa buena de lo que ha pasado en Japón es que el Mundial 2008 empieza a ponerse interesantísimo antes de que éste termine. Si todos van con los mismos neumáticos, no habrá excusas; con un año completo de experiencia, las 800 deben igualarse; y los que más han hablado tendrán el compromiso de ganar al que llevará el número 1 (si no se deja el 27).

Pd: Sí, 2008 está aquí. Rossi ya ha probado el primer prototipo de su Yamaha.

Hacia el monomarca

Hay que ver cómo estallan las cosas por aquí. Hemos pasado del presidente de HRC diciendo que sus pilotos Nicky Hayden y Dani Pedrosa le había pedido considerar lo de Bridgestone, a Bridgestone diciendo que no podían suministrárselos, a comentarse que a lo mejor había un trueque de neumáticos Gresini-Repsol HRC, a que ahora se dé por hecho que en 2008 tendremos una competición monomarca. Bridgestone, por supuesto. Y eso que los japoneses no quieren, y que llegaron a un acuerdo con Michelin. La alarma final ha saltado con las palabras de Carmelo Ezpeleta, el jefe de todo éste chiringuito, en el sentido de que está sobre la mesa esta opción, con Valentino Rossi y Dani Pedrosa como cabecillas del tema. Todo esto en nada, cuando Michelin ha metido a tres pilotos en primera fila y cuando Pedrosa está dominando éste GP de cabo a rabo. Mañana, si no llueve, pinta a carrera buena como la de Portugal, con un debate por medio que lo eclipsa todo, y con Casey Stoner escondido en la novena posición tras un día complicado (¿sus primeros nervios?) en el fin de semana que más pinta tenía de que se proclamase campeón del mundo. En fin, esto también es el Mundial.

Pregunta, respuesta y preguntas

Mini post, sin foto: a la cuestión de Pedrosa-Bridgestone, respuesta de la constructora japonesa. No van a suministrar al equipo oficial HRC 2008. Cerrado. El presidente de HRC lo preguntó, como debió prometerle a Dani, Bridgestone lo rechazó amablemente. Caso cerrado. Las preguntas: ¿Sabía el presidente de HRC antes de reunirse con Bridgestone la respuesta de sus compatriotas, después de la reunión que tuvieron estos con sus colegas de Michelin y Dunlop? ¿Lo sabía antes de firmar a Dani? ¿O le han dado calabazas al todopoderoso presidente de la todopoderosa HRC? ¿Cómo reaccionará Michelin? ¿Hay algo más? Quién sabe. Aunque, la verdad, no es tan importante.

El GP de Pedrosa... de momento

Este debería de ser el GP de Stoner, en el que el australiano se proclame campeón del mundo. Todavía puede ser, obviamente, y tiene muchas opciones. Esa es la verdad. Pero hasta hoy viernes, es el GP de Pedrosa. Ha dominado rotundamente las dos sesiones libres de entrenamientos, un síntoma buenísimo para él, porque cuando lo hace quiere decir que tiene las cosas claras, ritmo y que es serio candidato a la victoria. A expensas de lo que pase mañana. También el tiempo podría jugar su papel. Hace mucho calor (nunca había tenido tanto aquí en Motegi) y mucha humedad. A día de hoy dicen que hay un 70 por ciento de probabilidades de que llueva el domingo. Veremos. Pero no es el GP de Pedrosa sólo por eso. Hace menos de dos horas, con el Presidente de HRC como anfitrión, se ha anunciado su renovación de contrato por dos año con Honda, con el equipo oficial. Hasta ahí nada nuevo. La movida viene por los neumáticos. De las palabras dichas por Masumi Hamane se constata que sus dos pilotos, Pedrosa y Hayden, han comentado el deseo de pasarse a Bridgestone. HRC tiene la última palabra, pero Dani ha dicho lugo que esa decisión sobre los neumáticos está aún en el aire. Sería una bomba, sobre todo para Michelin. Si esto pasase se quedarían con las cuatro Yamaha, más las Honda de De Puniet y Dovizioso, y si no hay más sorpresas. Ahora bien: yo digo que, lo que hoy es negro, mañana puede ser blanco. Y viceversa. Y Michelin no es "neumáticos Martínez". Es una empresa potentísima que, si sigue en el Mundial, es para ganar. El GP de Pedrosa, hasta ahora. El Mundial de los Neumáticos, me temo.

¡Por fin!

Es lo primero que se me ha pasado por la cabeza después de lo del día de hoy, ya más bien de ayer. La carrera de 125, como casi siempre, ha sido espectacular. Bautista ha estado enorme en 250. Y, por fin, hemos visto pelea en MotoGP. No creo que haya sido una carrera increíble, pero sí que ha sido bonita, excitante. Aún así, me da la sensación de que no es un punto de inflexión en la temporada (en cuanto a competitividad, no al título, que lleva listo un tiempo). Hay varias cosas que me crean dudas: Valentino ha dicho que los Michelin (una nueva generación que ha estrenado aquí) que han elegido iban perfectos por la temperatura que hacía. ¿Habría cambiado la cosa si, por ejemplo, hubiese hecho más calor?; Stoner ha tenido un problema con el embrague; este circuito nunca ha favorecido a Bridgestone (el año pasado terminaron a 15 segundos, en un circuito que es el más lento del Mundial); y Japón o Malasia se le suelen dar de miedo a los neumáticos japoneses, además de que en pretemporada las Ducati volaron en Phillip Island. Espero que las dudas no se materialicen, y que nos lo pasemos, al menos, igual de bien que hoy. Mañana viaje a Japón.

Cómo pasa el tiempo...

Todo ha empezado con normalidad aquí en Estoril, que es como no decir nada. Casey Stoner siempre se pone primero en todos los entrenamientos de cada GP. Un ejemplo de su dominio y no sé si aquí una pista de por donde pueden ir los tiros. Por el espectáculo, espero que no. Parece que los pilotos Michelin andaban ayer algo más contentos. De hecho, Rossi estaba tercero y Pedrosa cuarto (¡Tamada segundo!). A ver si eso quiere decir algo. Titulo esto 'Cómo pasa el tiempo...' porque me he acordado de una anecdotilla de hace un par de años que puede venir al caso. Era 2005, aquí en Estoril, y Stoner ganaba su primera carrera en 250. Era la segunda prueba del año. Dormía en un hotel que está pegado al circuito, era domingo por la tarde, y decidí ir a darme una vuelta a un centro comercial al que se podía ir andando. Me fui con una compañera de trabajo. Paseando por las tiendas nos encontramos con Stoner. Solo, sin nadie a su lado, sin nadie de su equipo, sin que nadie le hiciese ni caso. Pensamos: vaya, si este tío acaba de ganar un GP, y está más solo que la una y más aburrido que una ostra... Nos acercamos a él, le saludamos y le felicitamos. Stoner parece un tipo muy tímido, y como tal reaccionó. Ahora estamos en Estoril otra vez, dos años después, y ese mismo tío puede ser ya campeón del mundo de MotoGP. Y todo el mundo le busca. Cómo cambia la vida...

Maldades

El jueves viajo a Estoril, y reconozco que me cuesta pensar en clave MotoGP sabiendo que Casey Stoner puede ser campeón esta fin de semana, sobrándole ni más ni menos que cuatro GGPP. El síntoma más claro de cómo están yendo las cosas, y la razón más evidente para que los jerifaltes de este tinglado se estén planteando cambios para arreglar un poco el entuerto. Aunque, como he dicho en otros posts, bueno será que ellos piensen, que las fábricas de neumáticos piensen, que las de motos también, y los pilotos. Claro, que mejor no piensen demasiado Bridgestone, Ducati y Stoner por si eternizan la paliza. El australiano ha sido, y es el mejor, con claras evidencias, pero tengo más duda de que esa superioridad, o la de prácticamente cualquiera, se pueda medir en un campeonato al que le sobre casi el 25 por ciento de su calendario.

Las maldades del título nada tienen que ver con esto. Pensaba en el 125. Sé que la cilindrada pequeña no pone tanto como las otras, pero cualquiera reconocerá que su espectacularidad bien vale respetarla como parte de nuestra competición. Faubel y Talmacsi están con el cuchillo entre los dientes después de lo de Misano. No diré mucho de aquello porque la impresión general es que Faubel se calentó absurdamente con alguien que no se jugaba nada como Corsi, y que Talmacsi en este caso hizo poco por liar nada. La maldad, y voy al grano, es la siguiente, con enunciado simple: dos pilotos jugándose un título, de un mismo equipo y corriendo para la misma fábrica; el equipo es español, para más señas, valenciano (Bancaja es muy valenciana, como el Ricardo Tormo y la Generalitat); Faubel es valenciano, y podría ser el primer campéón del mundo de esa región desde que tienen el circuito y su estructura deportiva; Talmacsi es de Budapest; Aspar de Alzira, Valencia; Faubel lleva la RSA, el ambicioso y caro proyecto de Aprilia, moto que pretende vender a sus equipos satélites en 2008 como caballo ganador; Talmacsi lleva la RSW. Sin más palabras. Veremos.

Siendo positivos

Ahora, todavía por el circuito de Misano, estaba pensando que a lo mejor estoy mirando las cosas de una manera un poco negativa este año. Está claro que dejándose arrastrar por las carreras de cada domingo es lo que toca, porque este deporte siempre ha sido precioso, y MotoGP, no nos engañemos, es un tostón (¡viva 125cc!). Pero este año también esta teniendo cosas positivas: ya no gana sólo Honda o Rossi, ahora gana Ducati que va camino de su primer Mundial, y uno nuevo como Stoner; Suzuki, y se ha visto con lo de Vermeulen y Hopkins y Kawasaki tienen dos muy buenas motos; la parrilla ya sí que se ha rejuvenecido: ahora los nombres como Vermeulen, o West, o De Puniet, dicen algo, y por detrás vienen dos pilotazos como Lorenzo y Dovizioso; los problemas ya no son patrimonio de los pobres: diciéndolo de mala manera, Rossi y Pedrosa las están pasando putas; y quiero añadir a esta lista al campeón, a Hayden: aquí lo de De Puniet le ha fastidiado el día, pero Nicky está currando como un animal, no se queja y se conformo con lo que tiene sacándole el máximo partido, con honestidad. El Mundial está acabado. Sólo queda por ver dónde lo celebrará Stoner. Un campeón en mayúsculas.

República Independiente de Valentino Rossi

En estos momentos 600 personas están haciendo una peregrinación a pie desde Tavullia hasta el circuito de Misano. Tavullia es el pueblo de Rossi, y esa gente pertenece a su club de fans. Alguna vez he comentado mi opinión sobre Rossi. Me parece un piloto excepcional (aunque este año más que nunca se demuestra que a la excepcionalidad hay que sumarle buen material, con lo que vaya usted a saber cuántos excepcionales no han podido brillar por culpa de ese factor) y un personaje de una influencia bárbara en este deporte. Puede que desde dentro las cosas se vean distintas y uno se deje cegar, porque también he aprendido en este blog que Valentino no es santo de devoción de mucha gente. Lo que sí he percibido es que es el tipo del que te puedes encontrar más simbología en cualquier parte del mundo. Obviamente, ahora, con ese tema del fisco, vive un momento especial. Parece que en Italia se han cebado y siguen haciéndolo.
En esta zona donde está Misano han nacido muchos pilotos, lo que provoca una especial devoción por este deporte. A unos 15 kilómetros de aquí está Tavullia. El jueves por la noche me fui a conocerlo con unos colegas (el pueblo estaba engalanado con el número de Rossi y su color amarillo) y nos sentamos a cenar en un restaurante pequeño al lado del cual está el Fan Club. Parece que es el sitio favorito de Rossi y, de hecho, apareció por allí. Con nosotros se sentó el vicepresidente de su club de fans, Flavio, un tipo encantador, que nos trató de maravilla. Detrás se sentaban unos auténticos moteros que venían de Francia, un matrimonio. Él llevaba tatuado en el antebrazo a Rossi celebrando una victoria en Donington con la M1, y ella un 46 enorme. La gente de Rossi no paró de atenderles. Flavio nos contaba que iba muchísima gente a conocer el pueblo, y que para ellos era un honor. Y que en Tavullia Rossi se pasea sin que nadie le diga nada, como un vecino más. La sensación era como estar en un mundo aparte, algo así como la República Independiente de Valentino Rossi. Otro mundo y una experiencia curiosa. Una parte de este GP de San Marino.

Por cierto, no llueve y luce el sol.