Nicky puede pensar en Laguna

Después del GP de Cataluña me quedé unos día en Barcelona. El lunes en Montmeló estuvieron la mayoría de los pilotos de MotoGP entrenando. El martes unos pocos, entre ellos, Nicky Hayden. Hayden se marcó casi 100 vueltas, trabajando a destajo sobre su RC212V. Él es el campeón del mundo, y sin embargo, no ha recibido en ningún momento trato de número 1 en su box. Es algo que a nadie le ha extrañado porque, reconozcámolos, entre todos hemos devaluado su título. Andará a la altura del de Kenny Roberts Jr. Pero, no nos engañemos, el campeón del mundo de 2006 es él. Pese a esta falta de respeto evidente, Hayden ha seguido trabajando en la desesperación desde la pretemporada, recibiendo algunos de los avances de HRC después de que los hubiese probado Dani Pedrosa. Había que ver su cara por el paddock. Nicky sonríe porque es tremendamente afable y educado, pero cuando se le preguntaba por el tema, su rostro era un poema. Decía que en Montmeló trabajó a todo gas, y sin que se notase, su trabajo estaba dando resultados. Probó el chasis modificado de Pedrosa, ha trabajado con diferentes escapes, le llevaron varios embragues... De todo. La lluvia de Donington ocultó la mejoría del de Kentucky. Se cayó en carrera, pero en el primer libre había sido segundo a 32 milésimas de Stoner, en el segundo otra vez segundo a algo menos de cinco milésimas de Pedrosa, en el tercero fue primero y en el oficial cuarto. Valentino Rossi remontó desde el puesto 11 al 1 en Assen, y Hayden lo hizo desde el 13 hasta el 3, con una sensacional salida. Fue capaz de ganarle la partida a su compañero de escudería y recuperó la sonrisa. Probablemente Nicky Hayden no es el mejor piloto de la parrilla de MotoGP, pero sí que lo es en Laguna Seca. Faltan dos GGPP para llegar y ahora él ya puede pensar en su carrera.