Si las carreras durasen la mitad...

Me fijé ayer en lo que dijeron dos de los pilotos top de esta temporada. Uno, Dani Pedrosa, el otro, John Hopkins. Obviamente no son comparables. La dimensión de uno está muy por encima de la del otro en casi todos los conceptos. Pedrosa se baja mosqueado de su RC212V y sigue apretando a HRC para que la moto pueda estar al nivel. Parece que da sus frutos. Ayer la Honda estaba muy cerca en velocidad punta a la Ducati pero, no nos engañemos, de velocidad punta no vive el hombre. Si la diferencia es abismal, se termina notando. De eso no hay duda, y el ejemplo más drástico fue el de China en la pelea Stoner-Rossi. Pero un detalle que cuentan del australiano los rivales que se ponen detrás de él es que él puede abrir gas casi cuando quiere, mientras el que mira tiene que ir mediendo. Cosas de la electrónica. A lo que voy con esto es que a veces tendemos a reducir el ámbito de los problemas de las motos a un par de factores, puede que por sencillez. Pero variables hay muchísimas. Honda está llegando, pero por lo que dice Dani, hasta mitad de carrera. Es así. Cuando los neumáticos llevan ya un trabajo, cuando el depósito baja de litros, con el paso de las vueltas, Pedrosa empieza a pasarlo mal (ni queramos imaginar a Hayden, y peor a Checa que tiene la moto original con 'parches' caseros). Mencionaba a Hopkins aunque, en su caso, referido a esta carrera. El americano terminó arriba en el entrenamiento, tercero, pero tiene dudas de que sus Bridgestone vayan a aguantar. Hace mucho calor en Montmeló, y en la pista los grados suben a todo tren. Al mismo ritmo que las dudas. Anda que no estaría bien, pensarán, que la carrera durase la mitad.