Tres GGPP especiales

Pasado mañana cojo el avión con destino Malasia, y el jueves por la noche llegaré allí. En estos años en los que he hecho este viaje siempre he tenido la sensación de que era algo especial. Obviamente, estar tres semanas fuera de casa en sitios como Malasia, Australia o Japón ya es de por sí especial. Pero me refiero sobre todo al ambiente de carreras. Siempre que he ido estaban los títulos por decidirse. En 2003 recuerdo que ganó Dani en Malasia, recuerdo el de Dovizioso también allí, otro más de Pedrosa en Australia al igual que los de Valentino... No parece muy lógico si nos ponemos desde el punto de vista del organizador de todo este tinglado que los desenlaces lleguen con tanta "soledad". Pero bueno. No digo nada de este año porque casi seguro que Bautista vuelve con el campeonato, aunque no creo que eso pase en 250 y MotoGP. Eso sí, cuando lleguemos a Portugal habrá sido después de varias batallas cruentas (utilizando un adjetivo literario bélico un tanto exagerado). Cada sitio tiene su particularidad. Para empezar, lo único que hay en común es que en los paddocks no hay camiones. Todos vivimos en hoteles, casi siempre los mismos, con lo que la convivencia aumenta. Bajas en el ascensor con un piloto, desayunas con otro, comes con un super jefe, te encuentras de compras con mecánicos, cenas con periodistas... Parece que todo se humanizase en cierta medida. Hablas más con mucha gente que en el resto de carreras juntas. En Malasia hace mucho calor, y sin embargo las carreras son frías. Sin público y sabiendo que la afición madrugadora es poca te sientes como en soledad viendo lo que está pasando. Sobre todo en el 125. Eso es igual para todas, lo de los telespectadores. No es que importe mucho, pero deja un regusto de que aquello que está disfrutando tanto lo está compartiendo menos gente. Por otro lado es especial: sabes que los "fieles" estáis ahí, y eso motiva. Australia es otra cosa: tiene ambientazo de motos. El sitio, la isla de Phillip Island, es impresionante. A mí, ese circuito junto con Mugello son los que más me gustan. Y este de Phillip Island tiene un gusto muy especial. Motegi también tiene su encanto. Es la casa de Honda. Tiene un museo alucinante y es un complejo hecho para y por el motor. Los japoneses son gente muy ordenada, que disfrutan a su manera del Mundial de Motociclismo. Se reparten en las gradas por aficiones y no paran de animar. Y no sólo hay una grada Honda, otra Yamaha, y Suzuki, Kawa... también están los ducatistas. Japón siempre ha sido más duro para "vivir" esos 5 o 6 días. El choque de culturas en todos los aspectos es grande, y se nota. Pero, al igual que Malasia y Australia tiene un gran encanto. Nos vamos fuera de casa con la maleta, con muchas cosas por ver, todos juntos, y con la sensación de que al volver vamos a traer al resto un Mundial distinto, más maduro, a punto para muchas cosas, y listo en otras. Aunque sé que la mayoría de los que pierdan su tiempo leyendo esto, van a estar a muerte estas tres semanas en las que empieza la verdadera cuenta atrás. Con más mérito, porque sacrificaréis horas de sueño por ser testigos de lo que se nos viene encima. 5, 4, 3, 2, 1... Bautista-Lorenzo-Dovizioso-Hayden-Rossi-Pedrosa...