Pedrosa

La carrera de Losail terminó con un buen resultado para Dani Pedrosa. La Ducati de Casey Stoner humilló al resto de 800, y a Pedrosa no se le vio del todo a gusto durante el fin de semana. Bueno, lo de ver es complicado. Dani es muy reservado, y es de los pocos pilotos que no suele comentar cómo le van las cosas técnicamente. Sólo si algo está real y visiblemente mal, dice algo. Pero lo natural es que sea difícil sacar muchas conclusiones de sus comentarios. Al tener tanta calidad como piloto, si le ves "detrás" (que en su caso, e incluso cuando la 990 le sobraba en todos los sentidos por todas partes, suele ser verle fuera de las dos primeras filas, y este año me da que esto sólo va referido a la primera), siempre te quedas con la sensación de que en carrera todo va a ser distinto, y que va a estar. Si lo pensamos bien, en un campeonato de tanto nivel, dar como "probable" candidato en un primer año, y "seguro" en el segundo, está al alcance de muy muy pocos. Así que en Jerez es normal que cualquiera de nosotros esperemos que gane.

También he comentado alguna vez que Pedrosa tiene un carácter particular, y he comprobado como llegaban respuestas desde fuera que presuponen alguna animadversión, o una falta de capacidad para entender a Dani es su inmensa figura. Reconozco que en ese sentido mi opinión no ha cambiado, y me temo que es algo generalizado en el paddock (en lo que yo he comprobado con otros pilotos, mecánicos y demás gente del mundillo). Lo que sí digo es que me está dando la sensación de que Pedrosa está generando una interesante expectación entre los aficionados españoles. El domingo estuve en la presentación de los equipos Honda Repsol en Madrid, y viví como los moteros que se quedaron hasta el final estaban con él. Muchos llevaban el casco de Rossi, o camisetas con el 46. Pero parecía que la admiración era un sentimiento generalizado. Eso engrandece un posible duelo Rossi-Pedrosa en Jerez. Y digo duelo porque, pese a que Hayden es el campeón, también se respira algo así como una pelea entre campeón y aspirante, con el nivel cada vez más parejo. Que Dani esté alcanzando tanta altura como para poder llegar hasta alguien como Valentino, y quien sabe si pasarle, es un aliciente brutal para el campeonato.