Esperpento

Ya parece un clásico que diga que hace mucho que no escribo, pero es que en estas carreras me resulta más complicado. Entre Australia y Malasia he estado unos días de viaje casi incomunicado, y antes, en Phillip Island, internet funcionó de asco, como si estuviésemos en un país tercermundista. Pero es lo que hay. De todos modos, también reconozco que nada de lo que pasó en Australia me excitó demasiado, quitando la carrera del 125. Aquí en Sepang las cosas pintan parecido, con mucho neumático como protagonista, demasiado. Esto va a seguir así un tiempo. Lo peor de toda esta historia es que, ante algo que se ha planteado como el problema de la pérdida de calidad de MotoGP, se están planteando soluciones, pero disparando al aire a ver qué cae. Primero se habla de que Honda y Yamaha iban a pedir neumáticos a Bridgestone para sus oficiales; luego que podíamos ir hacia un campeonato monomarca; también que hoy se iba a decidir todo; después que los pilotos HRC definitivamente seguirían con Michelin en el caso de que el campeonato siguiese con competencia de neumáticos; otra fue que todas las Yamaha con Michelin, menos la de Valentino; a renglón seguido se sumó la Yamaha de Lorenzo; y luego Valentino diciendo que todo iba a seguir igual. Lo último, que hasta el fin de semana que viene no se va a decidir qué hacer. Lo mejor es que esta vez ninguna historia ha salido por iluminación de nadie, si no porque los protagonistas, Honda, Rossi, Ezpeleta, Bridgestone, lo han ido soltando. Un esperpento. Mientras, Lorenzo se va a proclamar aquí campeón; Talmacsi y Faubel se tendrán que jugar las castañas en Valencia si no ocurre algo rarísimo; y en MotoGP, a cruzar los dedos, aunque desde hoy me huele a décima de Stoner. El Mundial llega a su fin, y se respira algo de hastío. La savia nueva llegará justo después de Cheste, con los primeros entrenamientos de pretemporada...